DE DIARIO DE CÁDIZ
MARÍA DE LOS ÁNGELES
A M A Y A LA N C E T A
Autoconfesión
de una vida
"Es una manera de mostrar que
he pasado por los caminos de la vida, que son en definitiva caminos muy
trillados, pero cada persona se cree que son nuevos". Juan Rafael Mena se
autoconfiesa en su nuevo obra, un libro de pensamientos sobre todos los temas
de la vida, Testigo de la vida, el amor y la muerte (Pensamientos). Hoy,
en el centro de congresos, lo presenta en un acto que se enmarca en el curso
académico de San Romualdo, de la que forma parte de su directiva. "Nunca
antes había presentado un libro con la Academia", apunta el autor, que a
partir de las 19.30 horas será introducido por el también académico, escritor e
isleño Enrique Montiel.
Juan Rafael Mena, licenciado en
Filología Hispánica y profesor como último destino del instituto Isla de León,
tenía la necesidad de contar su experiencia de vida, de "expresar los
matices que pensamos pero que no concretamos por las prisas". La falta de
tiempo lleva a la no reflexión, que se posterga en favor de la evasión,
asegura. "Tendemos a lo fácil, a esa evasión que nos ofrece la televisión,
que nos satura", insiste. Pero él ha tomado el camino inverso, como muchas
personas con una afición literaria clara, "que piensa y escribe". Él
ha seguido esa sensación que tenía de esquematizar en letra escrita su vida.
"A la manera de Confieso que he vivido, de Pablo Neruda, no se
trata de otra cosa más que de autoconfesarse". Aunque también de que tus
vivencias sirvan de guía, o de "sugerencia" para otras personas.
"No sé cuál será la aceptación en los lectores porque los libros de
pensamiento no son muy seguidos en España, a menos que seas un escritor con una
trayectoria y fama en el género. Es algo que no pasa con otro tipo de
literatura", reconoce Juan Rafael Mena. Aun así el escritor se ha lanzado
a esta aventura de autopublicar su obra -por primera vez después de muchos años
en los que le han editado sus libros de poesía, género al que ha dedicado buena
parte de su obra literaria-, esta vez con una compilación de 1.500
pensamientos.
Se ha decantado por la editorial
sevillana Punto Rojo, con una tirada de 100 ejemplares. "Cincuenta libros
sabes que vas a poder vender, el centenar ya te pone en duda pero conviene
porque su producción es más económica", da detalles Mena sobre esta
alternativa a la que se acogen muchos escritores para que su trabajo vea la
luz. Además tiene la posibilidad de ofrecer Testigo de la vida, el amor y la
muerte (Pensamientos) en la modalidad de libro digital (ebook).
Libros editados recientemente
en la editorial ARTES GRÁFICAS FRANCIA 2

FRISO
DE FRASES O FRAGMENTOS DE UNA FILOSOFÍA LÍRICA
SINOPSIS
Conjunto de 1111 pensamientos
en los que la experiencia vital aparece
con el ritmo anómalo de cada día en sus aspectos de vida, amor y muerte, no exentos de
un tratamiento lírico, sin que esto
disminuya su tensión reflexiva.
1. Ya no se habla de almas bellas, pero consolémonos con que todavía se
pueda hablar de almas nobles.
2. La vida
vive de razones y pretextos cuando ya no puede vivir de ilusiones y utopías.
3. Los que
sobreviven en la miseria son el séquito trasero del carruaje de los que viven
holgadamente.
4. Aunque
anhelemos los grandes regocijos, son las alegrías sencillas las más fieles y
las únicas fiables para el corazón.
5. Te sientes a gusto en la isla de tu soledad pero no es aconsejable
murarla.
6. Los
pactos pueden ser maravillosos y las amistades útiles pero el amor lo puede
poner todo en peligro.
7. El olvido
es el oscuro ejército expoliador de la memoria.
8. Tan sólo en la tristeza se estiman alegrías que antes considerábamos
frívolas.
9. ¿Cómo distinguir al rico y al pobre, al genio y al mediocre, a la guapa
y a la fea, a la puta y a la honrada en la ceniza?
10. Los desastres de amor sólo son comparables a
sus arrobamientos.

PROSAS
CREPUSCULARES
SINOPSIS
Conjunto de textos que se acercan a la hora postrimera del ser humano buscando tanto el sentido de la vida temporal como la posibilidad de concebir una esperanza de supervivencia en otra dimensión.
No es un libro devoto pero lo une a él un anhelo de preparación de la conciencia para esperar el tránsito al más allá desde una opción personal y, por supuesto y no se olvide, dentro de una clave apasionadamente lírica y sin pretensiones teológicas.
ALMAS DIVAGANTES
Se dice que duermen pero yo, con ojo de faro
imaginario, los estoy viendo vagar de aquí para allá como buscando una quietud
que no consiguen por esos grandes y altos valles de extrañas penumbras y densos
silencios. Van desmemoriándose de cuanto les pesaba en la tierra como líos
prensados de recuerdos en la agridulce memoria.
Esperan quedar libres de estas como cadenas que hacen sus pasos lentos y
desorientados. Cuando se suelten de esos grilletes de lastres podrán salir de
estos valles nebulosos y entrarán en la aurora que no acaba, donde una nueva
vida les espera dilatando sus almas como el arco en las manos del arquero, como
el ruiseñor persuadiendo con su canto a la hembra, como la brisa estirando la
ola por la playa; entonces retornarán a las cercanías de los labios del Hálito
originario, mansión donde habitan la sabiduría, el amor y la belleza como
fuentes para la sed de amar y conocer que el alma tuvo en la tierra. A partir
de esas luminosas y prometedoras proximidades empieza otro peregrinaje por
santuarios de los Misterios, ya traspuestos los extraños fielatos
intermundanos, olvidadas y cicatrizadas las historias que grabara con su
cortante troquel la experiencia
malherida in hac errorum et lacrimarum
valle en “el alma que en olvido está
sumida”, como dijo fray Luis de León.

VERBO
NO SIERVO O ÁRBOL DE LAS METÁFORAS
SINOPSIS
Dos partes tiene este
libro prologado por el profesor universitario José Antonio Hernández Guerrero.
En la primera se presenta la metáfora en sucesivas acepciones de una palabra.
En la segunda, la
metáfora, así como la sinestesia, se entrecruzan en textos de un marcado
carácter neovanguardista en los que el contenido queda sobrepasado por un
registro declaradamente lúdico.
EMOCIÓN PARA GLOSA INTERMINABLE
Mano mayor
que el mundo, risa que ahuyenta el miedo,
cumbre de un
regocijo, desnudez envidiable,
fortín
contra desgracias, aljibe en el estío,
dicha que
pisa el mundo con la inocencia al aire,
puerta con
aldabón para los desahuciados,
hallazgo
indescifrable, fulgor contra la duda,
llave en la
oscuridad, caminar sobre el agua,
manos de una
cosecha, gárgola de la risa,
magma de
sangre y voz, ternura a flor de boca,
levadura de
afanes, yunque de sinsabores,
brasa que no
se apaga, alfar de nuestra carne,
fragua de la
existencia, estuche de la especie,
imán entre
las sombras que atrae a los vencidos:
amor,
donde la
madre alienta pabilos de desvelo,
donde la
joven hila y entreteje sus nupcias,
donde el
amante trepa sus muros de utopía,
donde el
gozo quisiera atornillar su instante,
donde el
hijo es afluente que acaudala a la estirpe,
donde el
sexo se olvida de sus manos de garfio,
donde los
sufrimientos hallan brisa de alivio,
donde el
odio depone su armadura ya rota,
donde a ras
del escombro la maldad se avergüenza,
donde el
poema ensarta sus dones de palabras,
donde la
soledad se encuentra en cada espejo,
donde el
misterio acuna su esperanza tan frágil,
donde la
muerte enciende su dintel de infinito:
amor...

HEGESIAS
O LOS SONETOS TRÁGICOS
SINOPSIS
El nombre de
Hegesias no es más que la entrada a una cosmovisión en la que se impone el
realismo sin dejar oculto ningún rincón de la conciencia humana. Este análisis
de la vida en los muchos aspectos de su
condición pone a prueba nuestro criterio cuando hay que escuchar la voz de la
experiencia.
Hegesias fue
un filósofo de Cirene (300 A.C.) convencido de que la vida no es un don de
desear y que la muerte es la mejor respuesta a sus muchas preguntas.
La lucha entre
el pesimismo y una cierta buena voluntad de optimismo mantiene un forcejeo a lo
largo de los 122 sonetos de este poemario.
LUCHA INTERIOR
DE ESPOSA ATORMENTADA
Yo, una mujer, he de callar mi
historia
y aparentar mi amor con mi marido.
Hacerle ver que el único que ha habido
es él en mi amorosa trayectoria.
Pero otro amor me ronda la memoria
y tengo que aparcarlo en el olvido.
Pensar, qué triste, que lo más querido
es para mí una oculta escapatoria.
Tardes de playa y parque en que
gozamos
cuando a besos y abrazos nos amamos,
para siempre olvidar como si nada.
A Dios pedirle que olvidarlo pueda.
Que con hijos y esposo, qué me queda
sino pasar por una esposa honrada.

LA
MAR QUE ME DISTE
SINOPSIS
La presente
antología tiene como fin ofrecer un conjunto de poemas en verso clásico, como
sonetos y otros en variada medida métrica, así como en prosa poética para que
la variedad sea del agrado del lector y prolongue su lectura sin tropezar con
la monotonía.
El autor
piensa que, por una parte el ritmo y por otra la metáfora, así como un rasgo
neovanguardista, el texto mantiene viva la tradición literaria occidental,
inscrito entre la estética de los poetas Novísimos y la poesía caligramática
con su toque lúdico.
Así pues, el
presente poemario está compuesto por varios poemas y otros textos en prosa
poética que sitúan una pasión junto al mar por testigo como elemento
personificado y con el que el poeta se relaciona, así como simultáneamente con
la amada.
Late en su
fondo una aventura amorosa cuyo final es dramático, ganando con ello tensión el
conjunto. El género gramatical de El mar y La mar son indistintos aquí, pues en
latín mar es neutro y en castellano es de género ambiguo.
PLAYA VERANIEGA
Entre tantas turistas que
vienen desde arriba
aquí a la arena áurea en que se t i e n d e
el Atlántico:
diferentes las edades y el perfil de los cuerpos,
rubias y morenas, paseantes al filo de la orilla,
habitantes felices de un mes de vacaciones,
en hamacas de agua lo mismo que v e l e r
o s
que tienen por velamen la c a b e ll e r a
ardiente del verano,
pero eres tú el cuerpo en que mis ojos echan
el a n c l a de una oculta n a v e g a c i ó n.
Se ha cin an
los visitantes en la mansión marítima, anfitriona
que abre brazos de o l a s para acoger a todos
los que vienen a entrar en líquidos verdores
como en su propia casa.
Hemos de
esperar
a que el atardecer con su peplo amaranto
y la noche discreta los vayan devolviendo
a sus hoteles, a sus viviendas.
Tú y
yo tenemos
alquilado el cielo para
compartirlo
con la
vieja luna
que se alegrará de tenernos por vecinos,
y resplandecerá nuestro amor a su lado
mientras nos cuenta historias de amoríos
de cuando ella, vagabunda astral,
fue mirona insaciable de ávidos amantes
d
en la sombra prestándoles su c a n i l de alcahueta
para rincones donde late a gusto
el corazón
para las aventuras que d e v o r a en silencio…
Lo mismo que a nosotros
en cuanto
nos m i r a m o s.
CAUCES
OCULTOS O LOS SONETOS DE DON JUAN
Conjunto de más de 130 sonetos
de variada índole amorosa y existencial en los que el autor, teniendo en cuenta
el principio de la retórica clásica del decoro
—en este caso, adecuar el
registro según el tema y los destinatarios de la obra—, vuelve en cierto modo
al realismo crítico de los años cincuenta y sesenta, expresando con emociones
líricas trasuntos del alma del hombre y de la mujer que no se airean por medio
de la palabra hablada y, sin embargo, sí pueden ser
reveladas y comprendidas
por medio de la palabra escrita.
De este modo, el amor, romántico o trivial, y el juego azaroso de las circunstancias componen este puzle de los sentimientos, a veces difíciles de confesar y expresados con un registro poético sencillo recordando aquel verso que Góngora escribió contra Lope de Vega: “…con razón Vega por lo siempre llana”, debido, repito, a las intenciones que subyacen en los sonetos presentes.
El poemario carece de unidad temática y transcurre entre las aventuras de don Juan y las miradas a su entorno. Con ello procura el autor entretener al lector que lo leyere.
DON JUAN, MIRÓN DISCRETO EN LA PLAYA
Caracolea el mar en sus orillas.
Deshaciéndose en rizos va la espuma.
Incoloro el crepúsculo se esfuma,
Un aire fresco viene de puntillas.
Ella recoge bolsas y
sombrillas
viendo cómo el calor teje una bruma.
Mas la acaricia el aire, fresca pluma.
Muy cerca,
corren olas como ardillas.
Ella a marido e hijos apresura.
Don Juan, tras de sus gafas negras, gira
una mirada a su beldad madura.
Para su adentro, cual chaval, suspira
y piensa que el marido no la mira,
ya ingrato e indiferente a su hermosura.
SINOPSIS DE ROCA Y OLEAJES
Este libro contiene un conjunto de breves
textos sin ilación argumental pero sí homologados por una descripción que
destaca los valores sensoriales como escritura esencial en la prosa poética.
Aun así, a veces sobrepasa la intención
sensoria de esa cobertura y ahonda en la conciencia humana, que se sitúa
entonces el texto en un plano de reflexión más allá del espectáculo marítimo.
Así pues, tanto en la estética como en la
comunicación temática, estos presentes y breves párrafos desarrollan lo que
podríamos considerar sus posibilidades
expresivas invocando para ello la ayuda de las imágenes.
La mar se ondula con la caricia del viento
cuando pasa su mano por su piel, idilio que
puede acabar en marejada.
Almohadones son las dunas donde las olas se
reclinan cansadas.
El barco, con su estela, rasga la piel del agua
y la espuma es la sangre.
El mar y la luna se aman y los escarceos son
las mareas.
Atardecer,
epílogo del día, resumen que escribe en el acta de las sombras la mano alicaída
del último sol.
Último sol: aldabón que llama a la puerta
del anochecer.

SINOPSIS DE PROSAS SENSITIVAS
Conjunto de breves textos en los que se van sucediendo unas ideas
tras otras, aunque no correlativas. Los temas más universales —la vida, el
amor, la belleza y el paso del tiempo— tienen por ello una cita en estos
parágrafos en los que con frecuencia las imágenes van adquiriendo su
protagonismo revistiendo los argumentos con un ropaje sensorial gracias a la
ayuda de la función poética. De ahí que el autor recurre a aquella “fermosa
cobertura”, que en su día dejara a la posteridad Íñigo López de Mendoza,
Marqués de Santillana, poeta, para engalanar los motivos, como también hay que
recordar el famoso adagio escolástico de que no hay nada en el intelecto que
primero no haya pasado por los sentidos.
AGOSTO
IMPERECEDERO
Agosto es una noria que me
trae recuerdos de cuando el jardín de los años jóvenes. Pero ahora no brillan
desde lejos los ojos inmortales del amor, ni siquiera la torre de los
primeros poemas con su trovador puliendo el metal primerizo de aquellas palabras, sino aquel atrio del primer trabajo
que fue el manantial del agua de la que hoy bebo y me mantiene en el cauce de
los años. Agosto, bendición hecha con mano del agradecimiento y arcaduz
que me trae el agua más vivificante: la del trabajo cotidiano. Agosto o la luz
que no se apaga en mi memoria.
PALABRA O ESLABÓN DE PENSAMIENTOS
SINOPSIS
Palabra o eslabón de pensamientos es un conjunto de breves textos
temáticamente inconexos a modo de ideas en los que el autor expresa
sus experiencias vividas y acumuladas en la conciencia como un eco de lo vivido
que fluye y se va sin retorno.
La palabra escrita es el
eslabón visible que une los pensamientos y que expresa la acción de discurrir
en el ejercicio de pensar.
De este modo, la vida, el
amor, el curso del tiempo y la finitud del ser humano retumban en el corazón de
cada día, incoherente y cambiante pero ansioso de permanecer como remansos en
el río escrito de la memoria.
De vuelta a nuestra soledad, rompemos la cadena
de los convencionalismos de la vida y los pensamientos ruedan por la memoria
con sus eslabones sueltos.
Cicatrices hay que se olvidamos cuando tenemos nuevas heridas.
Un deseo que pasa de siervo a rey nos pone en peligro.
En la galería de nuestros recuerdos la nostalgia cuelga a su gusto
los cuadros.
Desgraciada es la memoria que se acuerda más de las ofensas que de
las gratitudes.

SINOPSIS DE CALAS DONDE
MEDITA EL MAR
Estos poemas de arte menor van
sucediéndose sin que exista entre ellos relación argumental ni temática.
El mar está presente en casi todo el
poemario aunque también en éste figuran algunos poemas donde el mar no aparece
pero que sí están unidos a los demás textos por una preocupación acerca de
aquello que concierne a los humanos.
LO QUE HACE EL TIEMPO
La vi, la traté, la amé,
aunque eso fuera a distancia.
Me recreé en su elegancia,
pero no la molesté.
Aunque mucho la miré,
mis ojos no se cansaron.
Mas los años cabalgaron.
Hasta nos desconocimos…
¡Cómo que cuando nos vimos
cuarenta años pasaron!
LA FATALIDAD
Te acepto, Fatalidad,
que nos tienes en tu mano.
Yo me creo libre, ufano,
pero sé que no es verdad
y aparento libertad
y mi yo cantando sueña,
y hasta en ser feliz se empeña,
mas tú, al fin, te haces presente
te ríes y haces patente
que eres por siempre mi dueña.
LA ESCRITURA, RETRATO DEL ALMA
Escribir es conversar
con el que dentro llevamos.
Él nos pide que sepamos
lo que nos quiere contar,
aunque valga más velar
lo que en claro nos hiriera.
Mas quien conocerse quiera
ha de abrir el manantial
del agua del bien y el mal
que hasta el papel nos subiera.

CÁDIZ: VERSO Y AGUA
SINOPSIS
La idea de unir poemas dedicados a Cádiz con nombres de gaditanas y gaditanos ya fallecidos a los
que el autor conoció en reuniones literarias y referencias de esa índole, no
tiene otra intención que presentar una, llamémosla, ofrenda literaria a una
ciudad que, además de contar con tres ,mil años de historia, es también ya
leyenda por su luz y su hospitalidad. El autor ha incluido en este libro
recuerdos de poetas y escritores que estuvieron muy vinculados por su escritura
a esa ciudad. Se supone, por lo tanto, que están explicadas las ausencias.
CÁDIZ SURGIDA DEL CORAZÓN DEL AGUA
Y LA LEYENDA
A Luis
García GIl
Naciste de un capricho de los dioses
salvada de la Atlántida perdida,
gemela de la hermana sumergida,
de la que espuma y olas son sus voces.
Día a día en tu gente te conoces,
como desde los cielos descendida
a este trozo de tierra suspendida
para que en la leyenda tus pies poses.
¿Tirios, tartesios, íberos, troyanos?
Puerta de Europa, tu aldabón: levante
que te acaricia con salobres manos.
Que aclaren otros ese interrogante
mientras te miman labios ciudadanos
como si fueran los de un dios amante.

PALABRA: COMUNICACIÓN Y ARTE
SINOPSIS.
Conjunto de artículos en los que se
valora la palabra tanto en su necesidad de comunicación como en su opción
artística en los planos de la
Literatura, poniendo de relieve su capacidad de creación y,
especialmente en la poesía, el imperativo de la función poética por encima del
mismo mensaje.
UN ARTÍCULO PARA DESMENTIR EL ARTE POR EL ARTE
EN ESTOS ARTÍCULOS
La literatura de posguerra se obsesionó con la
función comunicativa del lenguaje literario. Escribir poesía significaba poner
sobre el tapete de la comprensión las necesidades más prioritarias del
individuo en cuanto ser social: la libertad, la denuncia como dedo en la llaga
de abusos por parte de las instituciones y del uso personal de esa libertad, y
también exponer al aire de la aceptación universal las raíces de la
sensibilidad humana como, por ejemplo, la sexualidad, así como las diferencias
—y las desavenencias— en el terreno peligroso y susceptible de las ideologías
políticas y credos religiosos. Es cierto que en nuestro país estos nuevos
planteamientos tuvieron una gestación más difícil pero, andando el tiempo,
serían también fructíferos, como en otros países occidentales.
Sin embargo, en poesía esta apertura y necesidad de
clarificación de los perfiles humanos, pronto llegó a un impasse de
carencia de emociones, un callejón sin salida que obligaba al poeta a saltar la
tapia de la tradición de la poesía basada exclusivamente en la comunicación,
tanto como poesía de realismo crítico como de expresión personal de los
sentimientos. Fue la generación de los años 68 ó 70 la que le volvió la espalda
a ese río de plenitudes literarias que tocaron techo de anhelos de expansión
como poesía social y poesía neorromántica. Pongamos aparte el Postismo y el
Grupo Cántico por sus peculiaridades disidentes de esa corriente bipolar a la
que me refiero y que ocupa el frente de dos generaciones poéticas.
Fueron los llamados Novísimos los que discreparon de
esas manifestaciones literarias que arraigaron en los treinta años que
siguieron al término de la guerra civil.
Nuevos temas y nuevas actitudes irrumpieron en la
poesía españolas con más o menos homogeneidad, pero con unos matices bien
diferenciados que establecían un antes y un después en la manera de emplear los
materiales poéticos, llamémoslos así. Una generación después, la nueva
hornada, la de los años ochenta, no se contentó con esa ruptura y tornaron a
rescatar temas intimistas con formas más o menos clásicas, aunque mitigadas.
Esto, que
podría ser una estupenda amalgama de tradición y modernidad, no fue del todo
feliz ya que nos encontramos con un lenguaje poético que no se libra de su peor
enemigo: el lastre expresivo. La novedad poética no está, pues, en la
liberación de las formas ni en el uso —y abuso— de la imagen irracional, como
la llamó Carlos Bousoño, en tanto que signo de creatividad sino en lo que llamó
el estilista ruso Vixtor Shklovski el arte como artificio, expuesto en una obra
con este mismo nombre. El arte como artificio aparece como brújula de
una nueva poesía que está reservada, por lo visto, tan sólo a quienes sean
capaces de renovar la función poética sin incurrir en esa aventura estilística
que ya mencionamos, o sea la imagen irracional, tan al alcance de cualquiera
que juegue a innovar en poesía. Éste es el caballo de batalla de los artículos
que siguen. Todos ellos tienden a configurar una poesía que no esté endeudada
con el pasado en su lenguaje.
Poesía: ¿El sentimiento de lo universal? Una poesía que no traduce lo que
es permanente en el ser humano es una poesía de circunstancias, o sea: de
denuncia, de evocación de lugares, recuerdos de comics o tebeos,
anécdotas, pero no es lo que dice Leconte de Lisle: “Sólo hay poesía
en el deseo de lo imposible y en el dolor de lo irreparable”.
PALABRAS EN MINORÍA
VÍSPERAS DE
LA LLEGADA DE LA PALABRA INCORRUPTIBLE
Salía,
epilogal la adolescencia,
para buscar
la mina de los libros,
los Sissi,
las revistas juveniles,
su columna
corintia del poema,
donde
estaba, promesa de filones,
brillo
rabioso de conocimientos,
para olvidar
las voces desteñidas,
el verbo, su
cantera de sonidos.
Las palabras
aquellas veteadas
por el hollín
oscuro del desgaste,
comidas,
trituradas por la bocas
del
insensible uso, las palabras
que siempre
se ponían de rodillas
ante el
artero altar de la costumbre,
las palabras
serviles, como esclavos
de anónimas
y mudas servidumbres,
adictas a
los gritos del palenque,
las palabras
que rejuvenecían
al olor de
las frutas y verduras
lo mismo en
madrugadas que en las tardes
en las que
aquel oficio agigantaba
su alma cara
al reto con espinas,
adusto el
desafío de escalones.
Las palabras
mendigas de sentido
ya
desgastado, siempre encallecidas
por su andar
por las losas del mercado,
el
mostrador, los patios, las esquinas,
los
café-bares, cines de verano,
donde corros
de charlas desmigadas,
donde días
sin rostros, repetidos,
donde los
barrios, su telón de tedio,
donde sus
casapuertas de amor duro,
donde la
caravana de la vida
monta su
algarabía cotidiana.
Recuerdo que
en mi oído, mariposas
que sin alas
su vuelo refrenaban,
eran
palabras huecas y raídas,
pedigüeñas
de que se las pudiesen
resucitar de
nuevo, las llevasen
al hospital
de antiguos diccionarios.
No eran, no,
las palabras que esperaban
los oídos de
rosa de la musa,
la musa que
escoltaba mis deseos
de otear
otro mundo en mi andadura.
Ella me dijo
que esperara en calma
en el quicio
del Tiempo, en esa puerta
donde
empezaba a florecer un gozo,
madreselva
creciente de ¡ntuiciones,
beligerante
aroma su optimismo.
Y vino la
Palabra, la invencible.
Palabra con
su escudo de alhelíes
contra todos
los cuernos de batallas,
contra todas
las lanzas que se afilan
en la piedra
molar de los desprecios,
en la mirada
de la indiferencia,
en el
rebuzno gris de la ignorancia.
La Palabra
que oídos estridentes
expulsan con
temblor agonizante,
la Palabra
que la naturaleza
coloca en la
hornacina de sus mitos,
la Palabra
que es lluvia, brisa y cielo
paseando su
siempre primavera
del brazo tatuado
de futuro.
Palabra,
fuente regeneradora
del cuerpo
malherido del lenguaje.
Palabra,
aliento para que se pongan
de pie de
nuevo agónicos vocablos.
Palabra que
te guardas tu onomástica
por miedo a
derribar puertas y muros
de quienes
tiemblan cuando tú apareces
y haces
felices bocas y silencios
de quienes
se te vuelven anfitriones
y te dan su
mejor rincón del alma,
tú, la
inefable huésped, oh Poesía.
El aforismo, en mi definición, es conciso y sorprendente,
además de ofrecer una verdad universal. Si no es así, se presenta sólo
como una frase nada más con pretensión de originalidad.El autor de estos
pensamientos persigue la consecución del aforismo, aunque también es
consciente de que no lo consigue en ocasiones. Aun así, procura poner en
síntesis ideas que se entrelazan para formular un pensamiento con elementos
coherentes y precisos, ya se aforismo, ya sea texto poético, lejos de la
tentación su
Solamente hay una servidumbre que no
cansa a quien la da ni a quien la recibe: la gratitud.
Tenemos dos ojos, dos oídos y ¡menos
mal que una sola lengua!
La humildad es la desnudez sin reparo
de todas nuestras pretensiones.
La risa es la mejor embajadora que tiene la
vida. La realidad es como el mar: siempre
incesante. Las olas son la sucesión de circunstancias imposibles de detener. A más silencio, más satisfacción de lo
que no se ha dicho ni se debiera decir.
SINOPSIS
Desde
Leucipo hasta la Antología palatina, pasando por relevantes
autores griegos y latinos, Narciso, nombre tomado de un poema del poeta
Pentadio, se recrea en la evocación de ellos como si se celebrara una visión de
la vida que se regocija en el conocimiento de la cultura que fue la cuna de la
civilización occidental. Anaxágoras, Platón, Epicuro, Lucrecio, Catulo,
Horacio, Ovidio, Marcial, Juvenal, Claudiano y otros autores forman este
elenco, reseñados con notas básicas para situar mejor el hecho de poetizarlos
desde una óptica de simpatía culturalista, más que de rigor histórico.
En
la segunda parte, Jardín para reposo de
viandantes, el autor se detiene en la filosofía de Epicuro, pero advierte
que en esos poemas no se propone esbozar una exposición de ella, sino que la
mira, como se dice de la primera parte, con una mirada en la que predomina el
registro lírico más que el interés por ofrecer una semblanza a modo de un
manual de filosofía.
NARCISO, ORGULLOSO DE SU SABER,
SE MIRA EN LA UFANA FUENTE DE SU
ARCADIA
Estás sentado en la terraza
y miras
la gran ciudad bajo la carpa
negra
y un incontable guiño de
neones
igual que candilejas del
ruido.
Te levantas, ociosa la mirada,
animal husmeando en anaqueles
ratos de distracción, como el olfato
de un dios que en el pensar busca su juego
y plenitud en el conocimiento.
Mientras otros están
hurgando goces
del instinto en su cueva de
pasiones,
tú te sientes extraño y
diferente
—como de raza no cualificada
todavía—, y repasas con la
mano,
como por un amado cuello,
bocas
de libros, compañeros
silenciosos
y buenos confidentes que te
rinden
en el sofá y te llenan de
una dicha
que compartes tan sólo con
tu espejo
de enriquecida e inocua
vanidad.SINOPSIS
Compuesto
por ciento once sonetos, este libro incluye temas de talante
lírico y de semblanzas culturalistas, en los que no falta el estilo variado
desde la sencillez expresiva a los recursos estéticos para con ello procurar la
diversidad.
Tanto
la intimidad de la condición humana como los aspectos anecdóticos de los
personajes citados, transitan por sus versos, intentado con este ejercicio
continuar la tradición occidental de la forma clásica por antonomasia de
nuestro siglo XVII.
En
cuanto a la simbología del título, el yunque representa la dureza de la vida,
así como su resistencia estoica, y la flor el sentimiento
delicado que pone una sonrisa en el rostro de cada día.
LA BELLÍSIMA HETAIRA
FRINÉ ANTE LOS JUECES
¡Friné, la piel de sapo, así llamarte
pudiera parecer un atropello!
Anda, Mnesareté, nombre qué bello.
Pero los dos son para celebrarte.
Praxíteles no deja de admirarte.
Desde tus pies subiendo a tu cabello
perdón pide su gubia si con ello
no ha podido su mármol imitarte.
¿Por bañarte desnuda te condenan?
¿Émula de Afrodita, te enajenan
la voz, simposios, libertad y lechos?
¡Las palabras de Hipérides contienen
fuerza para evitar que te condenen
cuando él les muestra tus desnudos pechos!
Sinopsis Con este verso de Luis de
Góngora como subtítulo el autor recoge sesenta años de quehacer poético en el
que se suceden muestras de su larga trayectoria en el verso desde las formas
clásicas hasta las estructuras versales
más abiertas. Recuperando viejas revistas, unas olvidadas y otras en el
recuerdo de autores y autoras, así como
poemas extraídos de libros editados, el autor ha tenido a bien reunirlos en
esta página para gozo de la memoria en el devenir del tiempo. EL MEJOR RECUERDO
Vienes desde el lugar de mi
existencia
más apacible, menos duradero.
Tu entusiasta afición de vïajero
se cumple: he reclamado tu
asitencia.
Vestido de feliz reminiscencia
resaltas, elegante pasajero,
de todos los recuerdos que yo
espero
lleguen a la estación de mi
conciencia.
Al doblar las esquinas de mis
sienes
los sensibles vecinos de mi pecho
por la emoción se sienten
absorbidos.
Y entras en mi silencio porque
vienes
a tributarme tu mejor provecho,
que al instante reciben mis
sentidos.
SINOPSIS DE CIEGO TAÑER DEL TIEMPO
Ciego tañer
del tiempo es una obra
que entrelaza la reflexión filosófica, la poesía en prosa y el relato íntimo
para construir una meditación extensa sobre el tiempo, la memoria y la
condición humana. El autor, con una voz madura y contemplativa, se sitúa como
testigo del devenir vital, mirando desde un "mirador inevitable de los
años" cómo el tiempo esculpe las vidas, las ilusiones, los fracasos y los mejores momentos de nuestra vida.
DICHAS Y DESDICHAS DE LA PLAYA
Mira, Erothya, hay un incendio en
la lejanía, como si el velamen del buque del ocaso estuviese en llamas. Pero,
¿por qué tanta agua no apaga esa quema que nos quiere deslumbrar con sus
estrías de amaranto escribiendo en el cielo su epitafio por el día muerto?
Mejor irnos al chiringuito y
respirar su cocina mientras la brisa salobre nos agasaja. Lo dicho: ¿Por qué el
agua del mar no apaga la quema del horizonte?
DE PRÓXIMA APARICIÓN:
El arpa a la intemperie busca la mar en hora hospitalaria es un extenso poema
lírico que presenta al mar como símbolo de consuelo, origen, memoria y conflicto.
En sus versos, el yo poético reflexiona
sobre el amor no siempre correspondido, el miedo a la devastación ambiental y
la palabra poética como salvación. El texto contrasta la frialdad de la ciudad
con la hospitalidad de la naturaleza.
Todo se hilvana con un lenguaje
exuberante en vivas imágenes y profundamente simbólico, todo ello, no exento de
divagaciones y saltos surrealistas.
El arpa se va al mar confiando en su playa, sus brisas,
el álbum de sus olas, su coro de gaviotas,
pero el mar es también dragón en las tormentas
y llora como un niño su soledad de invierno,
y el arpa que buscaba consuelo en su oleaje,
también llora lo mismo que él llora sus naufragios.