lunes, 29 de abril de 2024

SONETOS SELECCIONADOS 2

 

Estos sonetos están publicados en CREATIVIDAD LITERARIA, LETRAS COMO ESPADAS y MUNDO ESCRITURA,en los libros que editan con el fallo de los concursos

 

 PRISIONERO DE LA NOCHE 

 

 

Adormece la noche los ruidos

Es nana este silencio de la casa.

Estremece la noche cuando pasa.

Los muebles, quietos, como adormecidos.

 

Lo que está inmóvil tiene sus latidos.

Todo con la costumbre se acompasa.

Mano de paz la habitación repasa.

Los rincones parecen conmovidos.

 

Sólo tu insomnio suena como un grito.

Te asomas al pretil de la ventana.

Te da miedo el final del infinito.

 

La noche en darte inspiración se afana.

Te pide que le dejes algo escrito.

Como un liberto abrazas la mañana.

 

 

LETRAS COMO ESPADA, Enero, 2024

 

       LUCHAR PARA MORIR 

 Yo sé muy bien que soy un animal

y que este mundo es selva de la vida.

Yo sé muy bien que es pugna sostenida

y este vivir no es siempre fraternal.

 

aquí ya a nadie angustia el bien y el mal.

Lo importante es ganar esta partida.

Lo que importa es no darla por perdida

aquí, tan de lo grave a lo banal.

 

De la hiena, la risa más fingida.

Del león, su rugir de acometida.

De la gacela, el paso prudencial.

 

Todo para la triste despedida

de una historia que al mundo se le olvida 

y que un día acabó en el hospital.

 

     CREATIVIDAD LITERARIA, Febrero, 2024

 

     CUANDO VIVIR ES UNA ENCRUCIJADA

 

Cansa el televisor si es alud de noticias

hoy que el tiempo descarga tormentas de barruntos.

Es mejor el silencio que una tromba de asuntos

que calan la pantalla de miseria y sevicias.

 

Da miedo ver las calles, consumo y estulticias,

y mendigos con manos de ceros cejijuntos.

En grandes almacenes florecen contrapuntos

de compras que embarazan sus contentas albricias.

 

Si me vuelvo al rincón donde la musa espera

que le traiga algún verso, mejor quedarme fuera.

¿Cómo escribir poemas después de lo que veo

y para remediarlo solo tengo el poema?

Pero si en este mundo es vivir el problema,

¿qué sería de mí si en la vida no creo?

 

LETRAS COMO ESPADAS, febrero, 2024

          

      MEMORIA AGRADECIDA

 

 Escucho en la memoria tus tacones airosos.

Tu calle se aparece con sus gentes, sus tiendas.

Tú por escaparates curioseando prendas.

Música de la Yenka, anuncios ingeniosos.

 

Años que iban cantando sin miedo, generosos.

Días que despreciaban ajetreos y agendas.

Sueños que se callaban sus imposibles sendas.

Piropos de tan tímidos callando vergonzosos.

 

No podemos tornar a los días aquellos.

Sin embargo, con pasos secretos vuelven ellos.

Nos traen la frescura de aires evocadores.

 

¿Podríamos llevar a cuesta la vejez

si un soplo de alegría de unos años mejores

no nos diese el pasado alguna que otra vez?

 

MUNDO ESCRITURA, POSTALES DE AMOR, Febrero, 2024

 

DENUNCIA PRESENTADA CONTRA EL TIEMPO

 

Tiempo tenaz que todo te lo llevas.

Tiempo que todo arrancas y arrebatas.

Tiempo bajando siempre escalinatas.

Tiempo que contra el tiempo te sublevas.

 

Tiempo que me sometes a tus pruebas.

pero que no te llevas mis erratas.

Tiempo que das la vida y también matas

pero que a ti, a ti mismo te relevas.

 

Te llevas juventud y años erguidos.

Te llevas ideales florecidos

y un poderoso manantial de alientos.

 

Te llevas niños, hombres y mujeres.

Te llevas velozmente los placeres

y nos dejas aquí los sufrimientos.

 

LETRAS COMO ESPADA, Febrero, 2024

 EL ENCANTO DE LAS MUJERES, SEGÚN  FRANCISCO DE QUEVEDO

 

Hay mujeres guapísimas que pasan

por tu lado y parece que te miran.

O es lo peor: parece que suspiran

y el inocente corazón te arrasan.

Sus miradas, de incógnito, te abrasan

y sus ojos, románticos, deliran;

esos sus ojos, que a ti, hombre, admiran

y a tu mirada, dardos, la traspasan.

 

¿Fue buena suerte recalar en ellas?

Con tu mirar las sigues y atropellas.

Hay una que te lanza su venablo.

Ah, la mujer… Quevedo te dijera:

“Vieja, moza, mujer, vieja, hechicera:

bruja y santera, se la lleva el diablo”.

 

LETRAS COMO ESPADA, Marzo, 2024

 

 

 

 

 

 

miércoles, 24 de abril de 2024

EL TIEMPO RETENIDO ENTRE PALABRAS, DE FUTURA APARICIÓN


 

                            SINOPSIS

 

El aforismo, en mi definición, es conciso y sorprendente, además de ofrecer una verdad  universal. Si no es así, se presenta sólo como una frase nada más que con anhelo de originalidad.

El autor de estos pensamientos persigue la consecución del aforismo, aunque también es consciente de que no lo consigue en ocasiones. Aun así, procura poner en síntesis ideas que se entrelazan para formular un pensamiento con elementos coherentes y precisos, ya sea aforismo, ya sea texto poético, lejos de la tentación surrealista, tan de ahora.

 

 

martes, 23 de abril de 2024

RESEÑA A DEL ESPLENDENTE MAR, DEL PERSEGUIDO AMOR POR RAMÓN LUQUE

 
Resultado de imagen de del esplendente mar, del perseguido amor juan rafael mena

 DEL ESPLENDENTE MAR, DEL PERSEGUIDO AMOR

(EDITORIAL DALYA, 2017)

 

PRÓLOGO

 Hay encuentros fortuitos que sin embargo provocan con el paso de los años intensas historias de amistad y/o de amor. Así se puede calificar la entusiasta relación que Juan R. Mena ha mantenido con la Poesía, así con mayúsculas.  Fue puro azar y muy llamativa la manera en que este isleño universal tuvo conciencia de que existían los poemas y de que estos tenían la facultad de interpretar el mundo y de interpelar al tiempo. El descubrimiento supuso para él un cauce para expresar alegrías y tristezas, derrotas y utopías…

 

Todo empezó mientras hojeaba uno de los tebeos para señoritas que atesoraba su hermana. Hay que imaginar que ya llevaba dentro una predisposición para lo inmaterial y lo sublime. Lo cierto es que Juan quedó prendido por el ritmo cadencioso que encierra la buena poesía y por la emotividad que es capaz de despertar en el espíritu del lector. A partir de ese momento leyó la obra de los más diversos autores, al tiempo escribía versos sin descanso. La pasión y el deslumbramiento lo acompañaron en esta etapa de su vida.

 

Debo resaltar el enorme esfuerzo que debió realizar un joven criado en un ambiente humilde en el que los libros de cualquier tipo brillaban por su ausencia. Así era entonces nuestra España, en la que había que buscarse el sustento día a día y en la que no había tiempo para la cultura y mucho menos para la cultura y la poesía.

El descubrimiento de la Literatura despertó la conciencia del poeta llamado Juan R. Mena. Pronto se dio cuenta de que si quería mejorar y evolucionar en su producción literaria solo podía hacerlo a través de las herramientas que le proporcionaría el estudio. Primero estudió Bachillerato y después se licenció en Filología Hispánica. Mientras lo hace va ganando algunos premios literarios y publicando sus primeros libros.

 

Hay que catalogar la obra poética de Juan R. Mena de ingente, variada y profunda. El motivo de esta grandeza es que no se conformó nunca con transitar los caminos trillados ya por otros. Primero dominó las formas clásicas, como el soneto, el romance o la décima que estaban tan en boga en la España de la posguerra. Quiso más, para ello se alejó de ese clasicismo amanerado y lastrado por la costumbre con la intención de llegar a una nueva poesía. Originalidad en los temas, un lenguaje poético novedoso y la búsqueda de nuevas formas fueron sus metas. Fue así como también se sumergió en la poesía arábigo-andaluza, quería esa sensualidad y armonía que la caracterizan.

 

Mientras tanto fueron apareciendo algunos de sus más importantes libros, como Sísifo, Prohibido paraíso o Un resplandor enciende hoy mi memoria, por citar algunos de ellos. A destacar La Araucaria, antología poética publicada por el Ayuntamiento de San Fernando y precedida de un profundo estudio de Enrique Montiel.

 

El libro que estoy presentando, DEL PERSEGUIDO AMOR, DEL IMPOSIBLE MAR…       (Antología poética de mar y amor) es una recopilación de poemas publicados por el autor entre 1980 y 2013. En él hay poemas de obras como Desnuda claridad y Fiebre de verano.

 

Con esta selección, ha buscado el autor enfrentar dos realidades insondables y convulsas al mismo tiempo: amor y mar (o viceversa), dos conceptos que simbolizan lo infinito e inabarcable, la pasión y la agonía, y también representan una alegoría de la elevación espiritual y esa dulce aspiración, tan humana, de tranquila felicidad mientras soñamos despiertos.

 

Mar y amor constituyen de este modo dos substancias que se funden en una para conformar un manifiesto de lo que debe ser la poesía, la pasión y la vida. Se convierten así en retratos de lo que es nuestro cambiante planeta y de los sentimientos que alberga nuestro corazón.

 

Para crear esa etérea y vívida atmósfera, utiliza Juan R. Mena dos recursos. El primero es la apasionada búsqueda de un lenguaje literario de altura: hablo de la metáfora innovadora y de la imagen provocadora y luminosa. Lo consigue con unos textos sublimes, que consiguen enfrentar intelecto y sentimientos, paráfrasis de lo que es la existencia humana.

 

El otro recurso es la métrica, de la que el autor es  estudioso y maestro. Nada hay en el poemario que suene a improvisación. Huye deliberadamente de esa dictadura del verso libre –rara vez lo utiliza- que tanto está empobreciendo la poesía actual. Son muchos los tipos de versos que utiliza, desde el endecasílabo y el alejandrino hasta un verso de veintidós sílabas, y algunas más –no es verso libre, no, juega con heptasílabos hasta conseguir ritmo y musicalidad-, con ello busca la construcción de inmensas realidades poéticas, como esos mares y amores que trata de delimitar y definir. El lector queda así impresionado, suspendido entre el propio escenario en el que vive y esa otra imagen lírica que emerge ante su intelecto para zarandearlo y abrirle los ojos. Cuando lo hace se encuentra ante una visión distinta del mundo y de las cambiantes formas que lo delimitan, como lo volátil del amor y del perfil de las olas.

 

De dos maneras nos presenta Juan el mar. Una es cuando lo denomina “el mar”, en masculino. Sus olas y bramidos resuenan en los oídos del lector para romper su tranquilidad, nos presenta entonces a un inmenso océano, que se erige en una latente amenaza, como todo lo que nos supera y nos es desconocido. Nos habla entonces de lo insondable e inabarcable. Distinto es cuando escribe de “la mar”, se refiere ahora a ese otro mar en el que se bañaba cuando era un niño, a esa playa en la que soñaba ser escritor mientras paseaba. Es este un mar femenino, dulce y sereno, casi maternal, alegoría de puerto y camino por el que transitar arrobado por el vuelo de las gaviotas y la belleza de un atardecer.

 

Igual pasa con el amor, cálido y sosegado unas veces, pero bucólico y dulce cuando mece a los enamorados con la música de lo infinito y la felicidad. El autor desnuda los sentimientos humanos para mostrarnos todo un catálogo de lo que es el enamoramiento y la pasión erótica, que es su culmen.

 

Significativa es también la forma con la que enaltece el mar y el amor, mientras que el amor está descrito utilizando esencialmente el soneto, con su estructura tan definida y su rima tan musical, para representar el mar utiliza el verso largo, que envuelve todo con sus palabras como si fuesen la espuma de las olas al romper contra un acantilado.

En el fondo, lo que subyace en toda la obra es un diálogo entre el mar, el amado y la amada, capaces entre los tres de crear un atmósfera lírica que estremece y enerva los sentidos al mismo tiempo.

 

Leer a Juan R. Mena siempre es un deleite, en este caso también es un aprendizaje de lo que es la forma poética y de cómo jugar con las palabras para crear emociones capaces de sorprendernos y estremecernos.

                                        Ramón Luque Sánchez

 

SINOPSIS

 

 

Del esplendente mar, del perseguido amor es un conjunto de poemas donde se revela un amor imposible, junto el mar. no sólo como testigo sino como oponente también, para darle al drama amoroso un toque de fantasía.

En cuanto a la forma, el poemario alterna las estructuras libres con las rigurosas como el soneto y el verso blanco.

 

 

CLAVES PARA INTERPRETAR 

DEL ESPLENDENTE MAR, DEL PERSEGUIDO AMOR.

 

El libro contempla la ficción dramática de la amada, el amante y el mar.

 

Empieza con la admiración por el cuerpo  de la amada (como si fuera una Venus que sale de una concha del mar, como en el cuadro de Boticelli, pág. 13), sigue con la conquista (pág. 14), se mantiene en un tira y afloja con la rivalidad del mar  (págs. 54 y 82) y acaba con un adiós y la nostalgia de la lejanía de la amada por parte del amante ( pág.104).

 

Se ha de comprender que se trata de una historia imaginaria en la que el amante tiene celos del mar, ya que la amada está cerca de él y se mete en sus aguas a gusto olvidándose del amante que la está contemplando enamorado entre el celo y el elogio.

 

Hay poemas en los que se descubre este triángulo amoroso, poemas en los que el amante sufre, vacila, tiene miedo de perder a la amada, y otros poemas en los que el amante exalta la potencia del mar; entonces puede aparecer como la mar; es decir, como escenario inevitable para que discurra la acción poética y el argumento, que lleva a una frustración al final, sea un pretexto para la creación de símiles y metáforas. Es, pues, el amante el reportero del drama al que asiste él mismo como si fuese un personaje que está fuera del trío que desaparece al final, quedando sólo la angustia del amante, que confirma su amor a la amada en la forzada lejanía y en la inevitable separación. 

 

 

MAR DESAFIANTE

 

El mar que como a un ánfora volcaba

en tu cuerpo un filón de pedrería,

me gruñe y lanza con altanería

olas con mala espuma a cual más brava.

 Mal amigo este mar que me contaba

cuando yo a solas a su andén venía,

 y él era tren de la melancolía,

 historias que a mis pies cabrilleaba.

 Después de que yo al mar te presentara,

se enamoró de ti como si fuera

tu cuerpo cala donde él descansara.

Pero, por mucho que te poseyera,

pero, por mucho que ese mar te amara,

¡no te amaría como yo lo hiciera!

 

De 

DEL ESPLENDENTE MAR, DEL PERSEGUIDO AMOR