BELLEZA PARA UNA DESPEDIDA
El
horizonte es un campanario cuyo badajo es el sol y las campanadas los oleajes.
La tarde es
como una catedral a punto de derrumbarse en las aguas, que abren sus gargantas
azules para engullirla. Luego aparecerá
el catafalco de la noche hecho de
sombras en el tanatorio de la pleamar nocturna.
Querido
amigo, me comunicas que te han dado unos meses de vida y yo no puedo hacer nada
más que aprender de ti y entrenarme para irme dejando huérfano de miradas y
afectos todo lo que amé.
LETRAS COMO ESPADA, Tiempo nuevo, junio 2021
MIRADOR
IRRENUNCIABLE
Como
a Azorín me gusta contemplar el paso del tiempo. Para los hombres
contemplativos, su vida se convierte en un mirador desde el que ve transitar
los días, carros que arrastran los sucesos
humanos en su precario vivir.
Pero
en ese transporte de la historia van gentes que un día compartieron la luz del
sol con nosotros y ahora son pastos de las sombras.
¿Hemos
de seguir imitando al gran escritor levantino?
Tampoco
podemos volverle la espalda a esa
calle por donde pasan los días.
EL
MURO DEL ESCRITOR, Limpiando el desván 2021
LÍMITES DEL DINERO
El dinero, con tener el
poder que ostenta, y con cuyo brillo obnubila a las ambiciones y a las
necesidades, no puede comprar ese jardín de rosas amarillas y rojas que flota
en el mar y que pertenece nada más que a la tarde, que se ríe de la impotencia
del dinero porque no podrá nunca arrebatarle ese vergel. boca victoriosa por
cuyos labios ella sonríe antes de echarse a morir sobre el almohadón del
horizonte.
MUNDO
ESCRITURA, POSTALES DE AMOR,FEBRERO, 2021
REGRESO A UNA CIUDAD CON LA PALABRA
Un hombre nuevo a
la ciudad regrese, que lleve
el resplandor de la
palabra a los hombres con hambre
de concordia, aunque
en ella tropiece de nuevo con cifras,
laberintos de problema con la tralla del reloj
y el ajetreo.
Todo ha quedado
limpio como está el alba cuando sale
del palio de la
lluvia, como una tranquila orilla cuando la
acaricia la lengua
maternal de la marea.
MUNDO ESCRITURA.
VII Concurso
de Minicuentos "Por una sonrisa un
cielo"
REGENERACIÓN DEL ALMA POR EL MAR
Como a un andén se vuelve por nostalgia, vuelvo a ti, mar, como otras veces vine a que tú con tu mano de escancana me borrases la áspera memoria del ciudadano, número y mordaz, remo a sueldo de la supervivencia —talador, albañil, químico, alcalde...— porque el dinero es pala con la que inunda la técnica la boca ancha del hambre y lo corrupto nos sonríe y guiña adornada de timbres poderosos y todo en la ciudad es pies de prisas o el interés los árboles socava con su palanca alzando esos dinosaurios de cemento. Como a muchos cómo me pesa la memoria, vengo a que la tritures tú con un maretazo, para que tú contra la roca rompas su cargamento de melancolía, la disperse en los látigos de espuma y la envuelva en calimas del olvido. Lejos de aquel redil de los anuncios de la ciudad, su gran escaparate con la tecnocracia y los guiños del consumo, de los telediarios más siniestros, del pánico climático y la droga con su cara macabra en las afueras, alfoz del pastoreo de la muerte, prólogo de un umbral de cementerio, hijo pródigo, vuelvo a casa, mar, halle en ti un albergue, noviazgo para la imaginación, con los besos más frescos y salobres vidrieras inestables y ondeantes, los verdes miradores instantáneos la aldaba de cachones en la arena como puerta de mar enjalbegada, restos de vegetales submarinos, en las orillas, huesos del océano los sargazos y líquenes la piel. Hijo descarriado tuyo, a ti vengo, mar, como se vuelve al regazo de una madre, pidiéndole perdón por tanta ausencia.
CREATIVIDAD LITERARIA, MICRORRELATOS, ENERO, 2021
ANALOGÍA DE MAR Y VIDA
Me acerqué a la playa y vi la orilla como un andén adonde venían las olas, ahítas de ondulaciones oceánicas, a morir como sobre un regazo de madre, lejanas ya del pebetero grana del ocaso. Allí se desfloraban las espumas como vírgenes destinadas al sacrificio venusino. Almohadas las dunas de arena donde descansaban, por fin, los oleajes. Lejos, las rocas como huesos del litoral, como mentones de la orilla, rompientes de escancanas y también solaces circulares del cabrilleo. Todavía en el mar, la palestra de las olas, aquel combate de lanzas de agua, a veces con dragón de ventarrones; pero en la playa seguían los mordiscos del agua a un farallón y a la vez tejía el agua un lienzo instantáneo de espumas. Allá, en la bahía se cobijaba la marea, algo así como una retaguardia de las olas, quién sabe si asilo de esas mismas mareas o desguace de ellas; por eso, a ese rincón sosegado se le llama dársena.
Todos buscaremos también una dársena de eternidad para que descanse en ella la nave de nuestra vida, cañoneada por circunstancias en la alta mar de nuestros sufrimientos.
CREATIVIDAD LITERARIA, CUENTOS,
ENERO, 2021
TARDE AGOSTO CON RUMOR SALOBRE
Barcas en la
orilla. El mar las llama con su queda voz de espuma. Les ruega que no tarden,
que las espera con sus desplegados brazos de olas. La brisa, cansada de su
sabor salobre, ronda el olor a fritura de los chiringuitos. Brisa y olor,
estival paraíso de los veraneantes. La tarde se te echa en tu regazo como una
enorme flor de pascua para dormir su sueño crepuscular. Tarde de agosto con
rumor salobre.
CREATIVIDAD
LITERARIA, “El presente es nuestro”, Abril, 2021