sábado, 4 de enero de 2025

SATURA BREVIS (BREVES POEMAS

 

ESTOS BREVES POEMAS HAN SIDO EDITADOS EN MUNDO ESCRITURA , EL MURO DEL ESCRITOR , CREATIVIDAD LITERARIA Y LETRAS COMO ESPADA

 

 SATURAE BREVES.  (SÁTIRAS BREVES  A MODO DE EPIGRAMAS)

 

      SATURA BREVIS  I

 

Yo no sé si te amo o te desprecio;

si es que te olvido adrede o te recuerdo.

O tal vez las dos cosas, como, aguado,

el vino ya no sabe a vino ni agua.

 

 

    SATURA BREVIS II

 

A la mujer de tu mejor amigo

debieras de mirar con el respeto

que se merece. Finges que lo haces

y quedas como un pulcro caballero.

Pero mejor que tú finge tu amigo

no haberse dado cuenta de tu engaño.

 

    

 

 

      SATURA BREVIS III

 

Ni Marcial ni Catulo lo podrían.

Ni yo tampoco, pues es necesario

todo el ingenio de los grandes hombres

para decirte lo que todo el mundo

sabe de ti en rumores clandestinos

y tú serás el último en saberlo.

 

        SATURA BREVIS  IV  

 

Eres poeta como un rascacielos

con premios envidiables y mimado

por críticos pontífices del tema.

Pero dicen también que cubil eres

de víboras en un copón de oro.

Un florero con flores deslumbrantes

sobre un fondo de secos excrementos.

Ricachón de tus sátiras, respondes

que la vida es el arte del mordisco

asestado con dientes de sonrisa.

 

 

   

 

 

 

      SATURA BREVIS  V

 

Tenías ideal de perfección

cuando los años jóvenes. Ahora,

que en la vejez recuentas tus errores,

cambias de parecer y te convences

de que a este mundo a errar hemos venido,

y de que el mundo es un azar confuso.

En fin, llegar a viejo es un consuelo

si a nuestra estupidez la justifica.

 

 

           SATURA BREVIS VI

 

Después de tanta ciencia asimilada,

cuando te aplauden como sabio sientes

un vergonzoso témpano en tus venas

por torpezas y errores cometidos

que otro padre y esposo evitaría

sin ser precisamente intelectual.

 

         SATURA BREVIS VII

 

Aquel historiador coleccionaba

épocas, eras, todo el universo,

celoso de las fechas y lugares

donde la gloria humana fulguraba.

Llegado a viejo, ya tan sólo aspira

a gozar fugacísimos instantes

en su terraza con canario y flores,

huyendo del saber como de un vicio.

La ignorancia nos brinda su consuelo

como un paseo el estirar las piernas.

 

            SATURA VIII

 

Declaró en su tertulia que si hubiese

reencarnación jamás él volvería

a ser artista, porque el serlo induce

a ver la realidad muy por encima,

y eso le ha hecho un hombre desgraciado.

Pero, por ello mismo, se da cuenta

de que siendo este mundo irreparable,

horrorizado hacia su ebúrnea torre

se vuelve, agradecido como nunca

al ingenuo poema adolescente.

 

     SATURA BREVIS  IX

 

Tan serio entre señoras como pomas

maduras y, a la vista, apetecibles,

finges leer, en tanto el autobús

os lleva a su destino, mas no ignoro

que alientas una orgía silenciosa

en tus desordenados apetitos.

El libro da respetabilidad.

 

      SATURA  BREVIS X

 

Cuando llegaste a los cincuenta viste

que tus exquisiteces y altos vuelos

te mantuvieron lejos de la vida

y de gente de a pie, que la conoce

mejor que tú, a pesar de tantos libros.

Hoy vas como un mendigo de experiencia

y pedigüeño de mundología,

y la limosna en lástima recibes,

tan imbécil te ven los que te tratan.

 

        SATURA BREVIS  XI

 

Te crees más feliz que yo y presumes

de tu esposa y tus hijos, tan unidos,

tan estudiosos y prometedores.

Yo de mortal presumo solamente

y de que nada humano me es ajeno,

ni incluso el drama tuyo en que presumes

una felicidad mal exhibida

—como postiza— que se desencaja

y deja ver tus mellas de tristeza.

       SATURA BREVIS XII

 

 

Tu vida llena está de muchas pruebas

y todas afilaron en tu piedra

sus armas destructivas, pero tú

a todo has resistido y te envaneces.

¿Acaso llevas callos en el alma

y en vez de corazón tienes un yunque?

 

      SATURA BREVIS XIII

 

Temor tiene a morir pero es ateo

y, como es viejo, pacta con su miedo

aceptando un después sobreviviente

un tanto vago, como el trapecista

inseguro trabaja sobre redes

ya en la postrimería de su oficio.

 

     

      SATURA BREVIS XIV

 

Quien ha entrado en el alma de los otros

manchándose con polvo de desvanes

y oye en rincones clandestinos llantos,

regresará a su alma humildemente

pidiéndole a la vida paz y olvido

como si retornara de una guerra,

como si un fiero cáncer superara.

 

SATURA BREVIOS XV

 

Cada vez que te enfadas o discutes

con alguien lanzas un terrible insulto,

jabalina invisible de palabras,

que es el que más a ti te dolería.

Se agrede con el arma que nos mata.

                      

     

 

      SATURA BREVIS XVI                         

 

Ya nada te preocupa ni te abruma.

Llegas, ya viejo, a tu estación postrera

y te bajas del tren de tus amores

más queridos y puros. Ay, tu ocaso

te ha jubilado ya de muchas cosas.

Das por perdido todo, hasta los miedos

que secuestraron ilusiones, dichas;

mas hoy libre de angustias, ya no tienes

ganas de disfrutar del regocijo

que proporciona conseguirlo todo.

 

        SATURA BREVIS XVII

 

Dices, poeta, que has seleccionado

de entre doscientos estos diez poemas.

Si los seleccionados son horribles,

me pregunto que cómo eran los otros

que has sepultado en tu cajón de olvido

 

   SATURA BREVIS XVIII

 

 

Quien está totalmente convencido

de que el Azar es lo que nos gobierna,

tiembla y suda pensando que no sea

inteligente nuestro gobernante.

Que no sea del todo inteligente

no le preocupa, sino que le aterra

saber que es jugador empedernido

y somos naipes en sus locas manos

cuando la providencia en desconcierto

abandona la mesa de la Historia.

 

        SATURA BREVIS  XIX

 

Él a sus santos recurría cuando

la angustia trastornaba sus costumbres

(honorables, por cierto). Así se hallaba

aún más seguro, esperanzado al menos,

con dosis de humildad ante la gente.

Cuando se le pasaba, ya era el mismo

y su autosuficiencia era implacable

jactanciosa y con ínfulas ateas.

Como otra vez, guardaba las estampas.

 

 

           SATURA BREVIS X X

 

Te han gustado con rabia las mujeres

y has contado en tus brazos una a una

casi un harén. Pero has llegado a viejo

y la próstata está deteriorada.

El médico es, al fin, tu último amor.

 

 

       SATURA BREVIS XXI

 

En nada nunca confió aquel hombre.

Ni siquiera en sí mismo ni en la gente.

Mas la vida una vez lo puso a prueba

y tuvo que creer en la esperanza,

como el obrero que odia a su empresario,

mas ruega a Dios que nunca se le muera.  

       

 

          SATURA BREVIS XXII

 

Quién lo diría cuando en el estrado

con seriedad profesoral disertas.

Pasas por un intelectual de hondura

y densa erudición, pero, a hurtadillas,

en el televisor, cuando estás solo,

ves los programas que después criticas

en la familia y entre compañeros:

fútbol a tope y los amores rosa.

 

 

        SATURA BREVIS XXIII

 

Aquella chica a la que tú invitaras,

poeta, aquella tarde en el café

y en una tan romántica tertulia,

gozó de los poemas que sacaste

de tu bolsillo, pero en tu despiste

no se pudo evitar que entre los versos

se asomara, vulgar, la bonoloto

y te echara a perder aquella escena

en la que de galán tú te afirmabas,

tan trasnochado tu romanticismo.

 

     SATURA  BREVIS XXIV

 

Cada vez que te enfadas o discutes

con alguien lanzas un terrible insulto,

venablo de palabras injuriosas,

que es el que más a ti te dolería.

Se agrede con el arma que nos mata.

 

  SATURA BREVIS XXV

 

Aquel hombre tan puro, tan su casa,

tan responsablemente ensimismado,

tan atento a la gente y sus problemas,

frente al televisor tan compasivo,

un día le pesó tanto la angustia,

que se dio a bares, chicas y amigotes

y acabó en un regazo de querida,

¡a punto de ser santo con corbata!

 

       SATURA BREVIS XXVI

 

Una virilidad como la tuya

no podía sufrir ninguna quiebra,

hasta aquel día en que te enamoraste

como un perrito fiel tras de su ama.

Mas lo peor de aquella servidumbre

es que era un transexual aquel encanto

y eso dobló tu quiebra de machista.

 

SATURA BREVIS   XXVI


             Temor tiene a morir, pero es ateo

y, como es viejo, pacta con su espanto

aceptando un después sobreviviente

un tanto vago, como el trapecista

inseguro trabaja sobre redes

ya en la postrimería de su oficio.

            

    SATURA BREVOS XXVIII

 

En tu orgía de música y de libros,

bombardeado por los obsesiones,

mas tendente a una paz que te relaje,

has aprendido una lección: se puede

algunas veces ser feliz sin hembra. 

¡Es un récord! Escríbelo en el Guinness.

 

      SATURA BREVIS XXIX

 

Ya viejo, casi anciano, aquel Tenorio,

con restos secos de viril belleza

de mañana, estirado y regio el paso,

deambula por mercados y entretiene

la vista en las mujeres más hermosas.

Pide a Dios que ninguna le haga cara.

¿Por qué? ¿Cómo podría responderle

si su apostura es sólo escaparate

y la impotencia es su última conquista?

 

SATURA BREVIS XXX

 

 

Cualquiera envidiaría aquella suerte

del hombre más famoso de su pueblo.

Escritor y político brillante,

vivía para un público devoto,

sin tiempo apenas para estar en casa

por no aguantar a su querida esposa.

 

             

        SATURA BREVIS  XXXI

 

 

Qué gesto de creyente, qué sincero

en tu arrepentimiento y en tu enmienda

de una vida mejor y edificante

para tu entorno —amigos y familia—.

Te sería de gozo si no fuese

porque la edad provecta lo aconseja

y ya no puedes ir de chica y copas.

 

 

   SATURA BREVIS XXXI

 

Desdeñas las tertulias, las revistas

donde publicarías tus cositas.

Vas de un indiferente modestito

y Robinson de la literatura.

Cualquiera te vería de habitante

en la autosuficiencia de los genios,

pero yo sé que no te integras porque

no es fácil ser el único entre todos

y en tu tertulia habitual te quedas

oyéndote a ti mismo en solitario.

       

          

        SATURA BREVIS XXXII

 

 

En cenas literarias, conferencias,

presentación de libros y lecturas,

allí está con anuncio sempiterno

de su novela a la inminente luz.

Cuando llega a su casa, le pregunta

a su mujer qué tal le ha ido la noche,

y ella, cansada, deja de escribir

la novela que todo el mundo espera.

 

    SATURA  BREVIS  XXXIII

 

 

Te admiro por tu ánimo valiente

y tus chistes que encienden la alegría

de tantos corazones aburridos,

pese a que el tuyo no es ninguna fiesta.

No me digas que lloras, porque ríes

como el payaso de las bofetadas.

sólo que tú, además, eres un héroe

porque también te ríes de ti mismo.


 

         SATURA BREVIS   XXXIV

 

Fabio presume de una esposa linda,

pero teme llevarla a los casinos,

a las peñas, a playa y barbacoa.

No se da cuenta aún de que por ella

él goza de unos cargos importantes

y los que se los dan hallan su gozo

tratándola de cerca y tan frecuente.

 

                   

 

      SATURA BREVIS XXXV

 

Qué buena esposa tiene el diputado,

pues lo anima y lo empuja a que él aspire

a más cargos y altura en el partido.

Ella no pierde, mientras tanto, el tiempo

y aprovecha la mucha y triste ausencia

en buena compañía de un amigo.

 

            SATURA BREVIS XXXVI

                                        

 

No quieres acordarte de que el tiempo,

dardo en las horas, cruza el almanaque.

Una melancolía te rodea

con un íntimo abrazo y te deprime

en un rebobinado de nostalgia

cuando ves tantas cosas del pasado

y de las que te cuesta desprenderte,

y es que no es fácil, no, mudar de alma,

como a menudo de automóvil mudas.

 

 

 SATURA BREVIS  XXXVII

 

Has ido por la vida contemplando

esa belleza que a los otros pasa

tan desapercibida o denostada

ya que les obsesiona su sustento.

Tú te vanagloriabas de tus gustos

y te creías un divino ocioso.

La realidad el precio te ha mostrado

por ese lujo fáustico de artista.

La miseria y el hambre son tu obra

y las horas de angustia, tus lectores.

 

    SATURA BREVIS XXXVIII

 

¿Providencia o azar? No te lo explicas.

Toda tu vida te has martilleado

las sienes con preguntas como ésa,

hasta que un día te paraste y viste

cómo es el mundo. Para como es,

azar o providencia da lo mismo.

 

                

   SATURA BREVIS XXXIX

Me dejas versos para que los lea

y te dé un parecer. Yo me retardo

no sólo en opinión, sino en lectura.

Pero tú me das más, tal vez creyendo

que los releo deliciosamente.

 

    SATURA BREVIS XL

 

 

En banquetes a los que es invitado

él no se excede en nada. Es más, se abstiene

de vez en cuando de lo que los otros

consumen muy a gusto. Él se alimenta

de observar sin amor, como un espía,

para luego a su esposa hacer comento

y destilar su odio a los felices.

 

SATURA BREVIS  XLI

 

Me dejas versos para que los lea

y te dé un parecer. Yo me retardo

no sólo en opinión, sino en lectura.

Pero tú me das más, tal vez creyendo

que los releo deliciosamente.

 

SATURA BREVIS  XLII

 

Haces de tu poema un espejismo

de juegos malabares de vocablos.

Príncipe de tinieblas literarias,

seduces como guiño de buscona

que, llevado al umbral a su cliente,

éste le toca los postizos pechos

 y, además, teme hallar dentro un travesti.

 

     SATURA BREVIS XLIII

 

Eres como aquel príncipe que todo

lo aprendió de los libros, memorioso

como carro atestado de verduras.

Mas para ser un príncipe te veo

con ademanes torpes y plebeyos.

La erudición te sienta como a un bruto

un frac y un dulce ramo de  violetas.

                               

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