CONFESIÓN DE UN TÍMIDO QUE OBSERVABA
A EROTHYA EN LA
PLAYA
FOTO TOMADA DE INTERNET
De menos echo el mar en que te vi
porque tú
eras la joya de la playa.
Al verte, mi
mirada se desmaya
y con qué
gozo se te rinde a ti.
No sabes tú
lo que alborota en mí
esa melena
que la brisa estalla.
Mas la
prudencia me mantiene a raya
y logra
silenciar lo que sentí.
De mano de
la mar vas de ola en ola.
A pesar de
que estés hermosa y sola,
yo, tímido,
callarme preferí.
Pasan los
años y olvidar no puedo
a la
hermosura que me diera miedo
y sólo en la
memoria perseguí.
GANADOR. CREATIVIDAD LITERARIA, AMOR VERBAL,
SEPTIEMBRE, 2022
SONETO
OTOÑAL QUE TEJE SU ADIÓS EN LA RUECA
DE SUS
ÚLTIMOS DÍAS
Noche y día la muerte merodea
la ya tan
frágil casa de tu vida.
La casa que
ya está mal defendida
pues el
viento del Tiempo la golpea.
Mientras
tanto, la angustia se recrea
en la piel
de un amor envejecida.
La piel que
fuera joven, hoy mordida
por la
desgana que al placer flaquea.
Y ésta es
toda la historia que se escuda
detrás del
desencanto y se desnuda
de la
ilusión que fue su vestimenta
y de sueños
que fueron su sustento,
y ya en la
orilla de su acabamiento
de una fe en
otro mundo se alimenta.
GANADOR. LETRAS
COMO ESPADA, AL CALOR DE LA RISA, noviembre 2022
VIVIR A PESAR DE LLORAR NUESTRAS EQUIVOCACIONES
Yo sé que existes
tú, muerte, y me oteas
como un
espía desde tu desvelo.
Yo sé que tú
vigilas tras el velo
del mudo
acecho en el que te recreas.
Te olvido yo
para que no me veas
y entro en
mis cosas como en un consuelo.
O igual me
alivia que me iré a mi cielo
cuando tú,
halcón; yo presa, así lo creas.
Mientras
tanto, yo amo, canto, o río.
Mientras
tanto, cometo un desvarío
y después,
ya culpable, me arrepiento
no sé por
qué si cuando me devores,
querré estar
vivo y todavía mío,
aunque me
estén sangrando mis errores.
Del
libro inédito Jardín de mariposas y
abejorros
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