Una novela es una historia que se cuenta fuera de la ficción poética, aunque
no esté exenta de un cierto grado de imaginación en lo que se refiere al planteamiento del contenido y en cuanto a situación y personajes.
Una novela puede presentarse como una recreación lírica del autor, pero no por ello ha de estar carente de tema.
Novela
pastoril
novela de
caballería
novela
lírica,
novela
picaresca,
novela
policiaca,
novela
autobiográfica,
novela
costumbrista
novela
histórica
novela del
oeste
novela
romántica
novela de
ciencia-ficción
La técnica
estilista tampoco ha de ejercer un protagonismo que eclipse el asunto el cual dé sustancia humana
al texto.
Ni
inmovilismo extático ni acción vertiginosa.
A partir de
este compromiso con la realidad cada autor reviste a sus criaturas y el entorno de ellas con
el estilo que le parece adecuado a los fines que persigue la novela.
Riqueza y brillantez
no están reñidas con la sequedad y el desnudismo.
Dependen
esos procedimientos del carácter y el contexto. Todos ellos se pueden dar cita en una novela y
su ensamblaje pondrá a prueba la habilidad de un narrador.
El realismo
como dogma, o sea: la verosimilitud, ha de presidir el texto, sin que se le vea al
autor que quiere meter, a modo de contrabando,
poesía,
filosofía,
ciencia
periodismo,
sexo
y
frivolidades en esa novela.
La tesis de
Erothya es un
conjunto de XV capítulos en los que
la protagonista recuerda aspectos de
su vida en la miseria y
la prostitución y en su monólogo interior lucha contra la cosmovisión trascendente y religiosa que tiene su marido, pero finge aceptarlo por amor a él y agradecimiento por haberla sacado del prostíbulo. Su oposición mental es su tesis, tesis que quedará sin escribir, aunque ella tiene deseos de escribirla e incluso parece que pergeña algunos párrafos, si bien considera que el lenguaje poético la lleva demasiado lejos en el empleo de la metáfora.
CARACTERES
Lo más
valioso es dibujar en la novela son los caracteres de los personajes, la coherencia de individuos y
nivel cultural, intenciones
el autor de retratar
una época,
un ambiente,
una familia,
un personaje
en especial.
A través de
todo esto, el autor ha de revelar lo que él piensa
de la realidad y la
condición humana en todo su complejo
y versátil muestrario.
Mientras que la poesía es subjetiva,
la novela es objetiva. La poesía
idealiza y la novela “realiza”.
Es la democracia
en la literatura. Es el otro polo del planeta
del hombre, es decir: lo
real por oposición a lo idealizado.
La novela
surge con el auge de una nueva clase social: la burguesía,
una clase que nada tiene que ver con
la aristocracia, inspiradora
de la épica ni con el clero, fuente
del sentimiento religioso y la mística.
De ahí
que su motivación sea la de expresar cómo es la forma de
pensar y sentir esa nueva clase de
gentes que nada tienen
que ver con las exquisiteces de un estrato social superior y que, por lo contrario, se ha de ganar la vida por sus propias manos en lucha contra las dificultades que entraña un oficio
de mercader,
de tejedor,
de
agricultor,
de zapatero,
de
constructor,
de cochero,
de
administrativo,
de criado de
unos señores,
de médico,
de soldado
raso y tal vez mercenario…
Oficios,
recuérdese, denostados por la clase aristocrática.
En fin, un
trasunto de las vivencias humanas a nivel de las necesidades
básicas de lo que significa vivir en
un orbe amenazado por los imprevistos
de las circunstancias.
Tomando
una comparación del cuerpo humano, una novela ha de tener una columna vertebral como
tema central y las costillas son elementos que complementan su cuerpo
narrativo.
En La
tesis de Erothya los caracteres de los personajes: Erothya, su marido y la gente que los visita,
están definidos de manera que se procura la mayor coherencia.
Cada uno dice lo que es, aunque Erothya, como se dijo antes,
calla por prudencia y amor a su marido lo que ella piensa de la
vida: ateísmo frente a fe y el carpe diem frente a la mesura de su esposo, así
como una visión pesimista de la condición humana.
ESTILO
En cuanto al
estilo, el registro es de suma importancia: ahí se ve el dominio de la
escritura que tiene el autor, en la que no deben faltar las metáforas, las
comparaciones y la sinestesia, cuando sean oportunas; también, y con más
presencia, la ironía, la antítesis, la paradoja, el humor…, por poner algunas
figuras retóricas, que no son las únicas tampoco. Habría que huir
del lenguaje plano que aburre al lector por lo que tiene de previsto y
manido, si los personajes requieren ese registro.
Sin embargo,
en cuanto a la carpintería narrativa, hay oraciones gramaticales que parecen
plagios de otras que carecen de originalidad, si bien este plagio es
inconsciente y, además, inevitable en algunos casos por lo que tienen de
elemental en la descripción y en la misma narración.
En la novela La
tesis de Erothya, Erothya detesta la literatura poco autoexigente que
se expresa sin brillantez. Ella invoca la metáfora, después de leer un libro
que la anima a ello, y cree que lo que se escribe sin originalidad es un plagio
inconsciente de estructuras gramaticales de lo leído por el autor en
otros libros .
El autor de
esta novela ha procurado que la protagonista, Erothya, esté facultada, más
por su entusiasmo que por su preparación, para hablar como habla.
SIMBOLISMOS
Se llama
simbolismo a un tema recurrente en un autor y que ello lo caracteriza
convirtiéndose en un dato con valor universal.
En la
novela moderna los simbolismos hacen acto de presencia. Por ejemplo; la
magdalena del desayuno de Proust como reviviscencia del pasado,
el bicho raro en la metamorfosis de Kafka como el papel de lo
absurdo en nuesta vida; también el Ulises de Jame Joyce como
la complejidad en que se nos convierte la vida moderna, el psicoanálisis de
Freud como valor del subconsciente y el inconsciente en la conducta.
En La
tesis de Erothya no hay un simbolismo recurrente como no sea hacer un
viaje por la costa de la isla de Venus o visitar la isla de Afrodita, ambas
para significar el sexo.
OMNISCIENCIA
Una
observación imprescindible está en el papel que juega el narrador. Se
ha de evitar que el narrador piense por los protagonistas. Ha de tener un
límite en su intervención y actuar solamente como una especie de presentador de
situaciones y protagonistas. Él cuida el montaje del escenario donde tiene su
contexto lo que se narra.
En La
tesis de Erothya puede haber unos trazos de onmisciencia pero muy, muy
pocos. El autor ha procurado que los sentimientos y las ideas de los
protagonistas sean pensadas y expresadas por ellos mismos. Creo que es este
elemento de la novela el más difícil de mantener como puro. La independencia
del narrador es un tema peliagudo. De ahí que algunos autores opten por la
narración en primera persona. Así evitan ese roce de personaje y narrador.
ELEMENTOS
BÁSICOS DE LA NOVELA
1–Los caracteres
de los personajes.
O sea,
expresar la condición de cada uno con sus vicios y defectos. De ello se deduce
el registro y cómo en él se refleja la condición humana y la capacidad de su
expresión verbal. Recuérdese el lenguaje de los nobles y
el de los criados en el teatro del Siglo de Oro: El galán, la dama y los
criados. El habla y el comportamiento de la nobleza y el habla y el
comportamiento de los plebeyos.
Por otra
parte, la novela no selecciona, como hace la poesía, las vivencias del
individuo, sino que es un todo de lo que acontece en la vida humana,
incluida la vulgaridad. Es el famoso espejo que se pasea a lo largo
del camino, que se atribuye al novelista Stendhal. El camino que es la vida
toda. Mientras que el poema es un recorte dentro de la página, la novela es la
página entera.
Personajes:
Teoría de Vladimir Propp
-protagonista
-antagonista
-personajes
secundarios
-personajes
terciarios
-personajes
planos frente a personajes de relieve.
2–La
separación de personaje y narrador de tal manera que quien narra no piense por
quien protagoniza una acción.
Son ellos
las que han de pensar por medio del monólogo interior las
intimidades de sus pensamientos. Sin que sea un tratado de psicología, una
novela es un trasunto de la vida humana y el novelista un notario de lo que
acontece en su entorno, pasando ese mensaje por la alquimia de sus recursos
verbales para hacerlo atractivo a los lectores. Cada personaje habla según
su cultura.
Que sea el
narrador un simple presentador de los personajes dentro de un
determinado escenario. Labor difícil la del narrador, que no se ha de confundir
con el protagonista.
He aquí unos
cuantos narradores de la novela española del siglo XIX en las que el narrador
es en muchos momentos omnisciente.:
Fernán
Caballero
Larra
Juan Valera
Pedro
Antonio de Alarcón
Luis Coloma
José María
de Pereda
Manuel
Fernández Caballero
Palacio
Valdés
Blasco
Ibáñez
Ya en La
regenta de Clarín se aprecia el monólogo interior.
3–El
monólogo interior acerca de lo que siente y no dice el protagonista y que nunca
debe ser dicho por el narrador.
¿Qué
es monólogo interior?
El monólogo
interior es una técnica literaria con la que se reproduce en primera
persona los pensamientos de un personaje, tal como brotarían de su conciencia.
A finales
del siglo XIX, Édouard Dujardin publica Les lauriers sont coupés (Los
laureles están cortados), obra con la que para muchos nace la técnica del
monólogo interior, la cual se convertiría en una de las bases de la literatura
modernista.
Efectivamente,
el monólogo interior nació a fines del siglo XIX, fue utilizado por
primera vez por Édourd Dujardin en los laureles del jardín están
cortados (1887) y encontró su auge en la primera mitad del siglo XX, con obras
tales como el Ulises de Joyce (1922).
Dicen las
buenas lenguas que fue James Joyce quien inventó esta técnica, pero
no es del todo cierto. Lo que sí es innegable es que el Ulises, libro impopular donde los haya en su
tiempo para muchos, popularizó entre los escritores el monólogo interior.
En el flujo
de la conciencia puede ocurrir que haya un fluir del pensamiento
con incoherencias, asociaciones libres, palabras y frases sin
sentido aparente.
En España
tenemos La regenta y dentro de ella monólogos interiores de
Ana Ozores. El escritor y crítico Luis Fonafoux decía que era un plagio
de Madame Bovary de Gustavo Flaubert.
En la novela
española contemporánea tenemos como ejemplo clásico ya a Martín Santos en Tiempo
de silencio con el monólogo interior de Pedro.
4–El
registro de cada uno según su cultura. En el caso de una exhibición de lenguaje
literario subido de metáforas y otras figuras, el autor ha de crear un
personaje que justifique ese nivel de expresión.
Haciendo un
resumen se podría decir que en la teoría de la novela, a mi parecer, hay dos
elementos imprescindibles:
uno es el
carácter o caracteres de los protagonistas en los que el realismo (ya se ha
dicho que la novela es un compromiso con la realidad) se impone: es la épica de
la calle por oposición a la épica cortesana.
El otro
requisito imprescindible es el del papel del narrador. El narrador ha de
conducir los hechos de la novela, montar su teatro narrativo y nunca
pensar por los protagonistas, que han de dar a conocer su
idiosincrasia por medio del monólogo interior, además de sus
parlamentos.
CINCO
CONDICIONES DE LA NOVELA CON REFERENCIAS HISTÓRICAS:
-TEMA
VEROSÍMIL, que no incluye:
La novela
pastoril
La novela de
caballería
y la novela
lírica,
Y sí:
La novela
picaresca,
La novela
policiaca,
La novela
autobiográfica,
La novela
costumbrista
La novela histórica
La novela
del oeste
La novela
romántica
La novela de
ciencia-ficción
-PROTAGONISTAS CON
CARACTERES DEFINIDOS. De los caracteres se deduce el registro del protagonista.
-CONTEXTO
REAL DENTRO DE LA INVENCIÓN. La novela es un compromiso con la
realidad fuera del contexto imaginario, sin dejar de ser ficción.
-REGISTRO ADECUADO
A LA CULTURA O INTELIGENCIA DE LOS PROTAGONISTAS. Ese requisito también entra
dentro del realismo, es decir: la realidad como punto de partida y de llegada
de una historia, frente a la historia deseada, la historia real. Por eso poesía
y novela son dos hermanas que no se llevan bien pero están condenadas a vivir
en la misma habitación.
La poesía
mira hacia arriba, a su cielo imaginario, y la novela mira hacia el acontecer
del día a dia de la gente.
El contexto
de la poesía está en la subjetividad, a veces onírica del
poeta, y el contexto de la novela está en la experiencia humana del
hombre comprometido con su entorno.
CONCLUSIÓN.-
La novela es
un reflejo de la realidad en la que se muestra la condición
humana.
Es el
realismo frente al idealismo, el hombre que trabaja para ganarse la vida frente
al noble que gusta de que un cantor ensalce su rango heroico o
aristocrático.
En esta
novela Erothya representa la experiencia a ras de las necesidades más básicas
de la vida, su pesimismo ante la condición humana y su anhelo de superación
desde las frustraciones de juventud, frente a la cosmovisión intelectual y
espiritualista de su marido así como su ensimismamiento cultural
alejado de las vulgaridades cotidianas.
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