ESTOS SONETOS HAN SIDO SELECCIONADOS Y EDITADOS EN DIVERSOS CONCURSOS, QUE FIGURAN DEBAJO DE CADA POEMA.
CALZANDO EL ZAPATO DE LA CIRCUNSTANCIA
Mañana que se estira en claridades.
Camino de su casa, la imagino,
mientras silbo a lo largo del camino,
perfumándose sus intimidades.
En el barrio, quietud de soledades.
Mejor para un amante clandestino.
A su portón, temblando, me avecino.
La emoción late a ritmo de ansiedades.
Entro. En su dormitorio, dulce aroma.
Su rostro por la sábana se asoma.
Pero el semblante incita a la desgana.
Se queja. Hasta ni quiere que la vea.
Toda la noche estuvo de diarrea.
Me pide que le haga una tisana.
CREATIVIDAD LITERARIA, Calzando…
Junio, 20
CON EL MAR POR TESTIGO
Íbamos por la playa de la mano.
Me dijiste…No sé qué me dijiste.
Vimos el sol hundiéndose lejano.
Naufragio lento en un naranja triste.
Me miraste otra vez y sonreíste.
Yo me sentí, más hombre, más ufano.
La mirada con que me conmoviste…
Para mí, inolvidable aquel verano.
Azahares rompimos de la ola
con nuestro paso. Solo yo y tú sola.
La soledad qué buena consejera.
Ay, los dos nos sentamos en la orilla.
Novios, probamos ya la maravilla
del beso que por siempre nos uniera.
EL MURO DEL ESCRITOR, POSTALES ENERO, 2021
CAUCES OCULTOS O LOS SONETOS DE DON JUAN, MAYO (2021)
FRANCISCO DE QUEVEDO, A PESAR DE SU PESIMISMO, ECHA UNA MIRADA BENÉVOLA A LA CONDICIÓN HUMANA
Polvo será, mas polvo enamorado
F.de Q.
Aunque me veis, vivo en un cielo, pero
no dejo el mundo, campo de batalla.
Mundo difícil donde el hombre calla
cuando gritan la carne y el dinero.
Mundo sin horizonte y pordiosero.
Mundo en que el alma, barca limpia, encalla.
Mundo que a su salud loco avasalla
sin saber que cuidarse es lo primero.
Habito como en cumbre de montaña.
Nunca diré que el mundo ofende y daña
ni que es tampoco por su mal un necio.
Desde esta cumbre de una libre altura
lo miro y lloro, ausente su cordura,
pero nunca diré que lo desprecio.
LETRAS COMO ESPADAS, “Francisco de Quevedo”,
marzo, (2021)
RECORDANDO APRENDÍ LA
NOSTALGIA
No puedo ver el mar sin recordarte.
No puedo ver la tarde cuando vira
hacia el mar y en sus brazos ella expira
y en tanto insisto yo para olvidarte.
La memoria se obstina en enredarte
a aquellos años dulces, y me tira
del corazón, nostalgia que delira
y me empuja de nuevo a desearte.
Años que se nos fueron de las manos.
Años llenos de ti pero lejanos
que vienen a traerte aquí conmigo.
Ay, ¿qué tiene este amor por recompensa
sino una deuda para el que lo piensa
por ser entonces tan feliz contigo?
CREATIVIDAD, RECORDANDO APRENDÍ,
MARZO 2021
HIJOS EN LA EMIGRACIÓN
Los hijos han crecido como el día
que sale de la cuna de la aurora
que llega a su altitud de mediodía
y horizonte de cóndor avizora.
Los hijos ya son dueños de la hora
y del espacio de su autonomía.
Tienen un duro navegar ahora,
ya marineros de su travesía.
Vosotros, solos en la casa —aquella
que se llenó de risas y algazara…—,
os viene grande casi toda ella.
Consuela la llamada desde lejos
y el teléfono entonces se almibara
si oís que os dicen con amor: “Mis viejos”.
LETRAS COMO ESPADAS, “Valores humanos”,
enero 2021
VALORES SILENCIADOS DE LA VEJEZ
Mira la soledad de los mayores:
la última estación de la existencia.
Es un fruto maduro la experiencia.
Ternura y compasión son sus sabores.
Van y vienen por sus alrededores,
agridulce la luz de la conciencia.
Han descorrido el tul de la apariencia
y vencieron sus rayos cegadores.
Su futuro se vuelve ayer, presente,
ahora mismo, y el alma se hace fuente
en que los suyos van bebiendo amor.
Mas también los mayores, silenciosos,
igual están mirando jubilosos
que callan sonriendo su dolor.
LETRAS COMO ESPADAS,“VALORES HUMANOS”, ENERO 2021
EL POETA AMADO NERVO EVOCA A LA QUE FUE SU AMADA,
ANA CECILIA LUISA DAILLIEZ
Se me para la noche larga y lenta.
A cuestas el insomnio empedernido.
Lejos aún de estar después dormido.
Llega el recuerdo que a evocar me tienta.
Una felicidad viene y me cuenta
noches en que el amor se vio servido.
Feliz el tiempo del amor cumplido,
con el ayer que fue hoy se contenta.
Con un frío crepúsculo partiste.
La casa sin tu voz lloró desierta.
Fui prisionero de un silencio triste.
Tienes, para volver, la puerta abierta,
pero no volverás porque te fuiste
adonde estás ya para siempre muerta.
Creatividad. VI Concurso literario de poesía
"El color del invierno", enero, 2021
MAYOR SOLITARIO
Serás bocado de la muerte un día.
Lo sabes y en olvido te atrincheras.
Miras a las casadas y solteras.
No te tienta ni un soplo de osadía.
Pero te asedia la melancolía.
Mas te propones disfrutar de veras.
Las horas te amenazan puntilleras.
Una tu vida rematar podría.
Viejo ya, solitario y descreído.
Aquella tu moral das al olvido.
Busca a una puta ya que no a doncella.
Tú, que cobarde ante el Misterio fuiste,
quieres ser héroe y a la puta triste
alegrarla y morir de amor con ella.
MUNDO ESCRITURA, SEPTIEMBRE 2020
MUJER INSOMNE Y SOLA
La mirada del gato en el sofá
es testigo del tedio de su dueña.
Frente al televisor, ella se empeña
en dormir, pero no lo logrará.
El insomnio, rebelde, no se va
y de su noche, sin piedad, se adueña.
Reza sus oraciones de pequeña
creyendo que el insomnio, al fin, se irá.
Se acuerda del piropo que le echara
un tío que en la calle la abordara,
apasionado pero no grosero.
Mas, ay, quién a su lado lo tuviera
su soledad llenando aunque eso fuera
sólo para tener un compañero.
CONCURSO LITERARIO (CREATIVIDAD LITERARIA), septiembre 2020
CELEBRACIÓN DE CÁNTICO (HOMENAJE
A JORGE GUILLÉN)
Un rayo con el mundo la desposa,
un edén la enamora clandestino,
la vereda invisible de un camino,
un nombre original para la rosa.
Para nada me sirve y es valiosa,
con ella no podrá, ciego, el destino,
tiene un labio secreto y sibilino,
sin cuerpo, es la entelequia más airosa.
El marfil de su torre no la engríe,
si se la ofende, con perdón sonríe,
risa que canta con melancolía.
Plural, y que es por eso indefinible.
sólo por el candor es accesible
y quien sepa invocarla: la poesía.
LETRAS COMO ESPADAS, Homenaje
a Jorge Guillén , septiembre 2020
DESGRACIADO RECUERDO
Ella ignora que todo el día pienso
en su voz, en su cuerpo y en sus ojos.
Ella no sabe que me da sonrojos
esta debilidad que nunca venzo.
Yo sé que inútil es y me convenzo:
debo olvidarla y eso me da enojos.
Así en el corazón quemo rastrojos
de un amor que ayer fuera bosque inmenso.
Quemado está el ayer tan florecido.
Un campo de batalla es humeante.
Más valiera no haberla conocido.
Sé que este oculto amor no es elegante,
mas lo cierto es que fui yo su marido
y ella está ahora en brazos de un amante.
MUNDO ESCRITURA, SEPTIEMBRE ”Cosas pequeñas”, 2020
DON JUAN RECUERDA A LAS VECINAS QUE LO ENAMORABAN EN SU PUBERTAD
Maduras de mi barrio, las frondosas
vecinas, niño yo enamoradizo.
Hembras a las que ahora memorizo
desde su entonces todavía hermosas.
Con idas y venidas, con ociosas
conversaciones en la tienda, atizo
su encanto, y ya, fisgón, las visualizo,
las escucho, sus voces deliciosas.
Años y libros que al olvido dieron
las costumbres que luego se perdieron,
nombres y rostros que me enamoraron.
Hoy, restos sólo en una sepultura,
olvidar no podría su hermosura
con que, de niño a hombre, me marcaron.
LETRAS COMO ESPADAS SONETOS, JORGE GUILLÉN, SEPTIEMBRE, 2020
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