(Brevísimo recordatorio de urgencia)
Veamos unas frases que nos
pueden hacer pensar sobre el estilo poético.
Aristóteles se adelantó con esta
frase al Formalismo. Vixtor Shklovski podría haberla escrito.
“Dar cuerpo a la esencia secreta de
las cosas, no el copiar su apariencia”.
Significa que hay que presentar
el verso como si fuera su lectura nueva a los ojos del lector. Lo contrario
sería redundar en la frase hecha, o sea la sintaxis consabida sin ninguna
sorpresa; una escritura realista a favor exclusivamente del significado, como
si ése trajese una novedad en el discurso.
Oigamos a Ortega y
Gasset.
“El arte busca lo insólito, lo que
rompe la costumbre, por eso es incómodo. La poesía no es, ni puede ser, una
ocupación habitual”. (OC, VI, 249).
Ortega y Gasset no era un
improvisador en la
Estilística. Léase su obra La deshumanización del arte.
En ella el filósofo nos da unas razones de por qué ha aparecido el arte nuevo.
Ahora pasemos a un pintor que
demostró un alto nivel artístico en su primera etapa pictórica, antes de pasar
al cubismo. Se trata de Picasso.
“Yo hago lo imposible, porque lo
posible lo hace cualquiera”.
Si nos ponemos a leer poesía de
cualquier tendencia contemporánea a partir de la poesía de postguerra, nos
encontramos con que solamente el Postismo de Chicharro y Ory se preocuparon de
rejuvenecer el alma del texto poético; amén de otros poetas que secundaron esta
aventura de nuevos rumbos poéticos, como señala Florencio Martínez Ruiz, tal
como Cirlot y otros poetas afines a la añoranza surrealista. También,
aunque con otras intenciones, concretamente estéticas, lo hicieron los
poetas del Grupo Cántico de Córdoba: Molina, Baena...
Los poetas Novísimos
fueron conscientes del desgaste del lenguaje poético heredado de las dos
generaciones anteriores, así como de la inviabilidad de la poesía como
significado trascendente y social, pero, salvo poquísimas excepciones, optaron
por cambiar la indumentaria al cuerpo poético y revestirlo de mitos
contemporáneos.
Los llamados Postnovísimos
decidieron ennoblecer su escritura con el retorno a un cierto neoformalismo,
pero su lenguaje seguía siendo contenidista y deudor del pasado, aunque en algunos casos, lejos de
la exigencia ultraísta del valor de la metáfora y de la desautomatización de
Vixtor Shklovski, han dado pinceladas de poesía “fin de siglo”, que recuerdan a
poetas del estilo de Fernando Fortún (1894-1914) y al Juan Ramón de violáceos
versos alejandrinos; eso sí, con la contemporaneidad como atrezzo
de relleno.
Así, pues, ninguna de las
tentativas mencionadas oyeron la voz de Oscar Wilde:
"El placer superior en literatura
es realizar lo que no existe".
Ahora oigamos lo que dice Marcel Proust: "Sólo la metáfora puede dar una suerte de eternidad al estilo".
Tal vez eso sería demasiado
pedir y la poesía, en cualquiera de sus afluentes, sigue trayendo un agua ya
conocida que pugna por pasar en la corriente hacia la desembocadura de la
confusión impersonal. Oleadas de poemas que no tienen en cuenta la frase
de Jean Carlos Duque de Franco:
"La
primera condición de la poesía es que sea sorprendente".
Los poetas que no son
capaces de renovar lingüísticamente su “cobertura” para hacerla fermosa, como
diría el Marqués de Santillana, optan por el tema, el triunfo absoluto
del significado, o sea, tener algo que decir, como si descubriesen el
Mediterráneo del amor, de los recuerdos, de la melancolía o de las
evocaciones de viajes.
No han leído lo que escribió el
que se parapetaba bajo el seudónimo de Homo Sum (Frases, Austral, 319):
"En arte no es suficiente la sinceridad".
Sin embargo, hemos de aplaudir todo poema que,
aunque contenidista al cien por cien, esté escrito con dignidad sin que le
preocupe el aviso de las propuestas anteriormente expuestas. Si la
"fermosa cobertura" nos deleita con su buen oficio, también es
poesía. El autor de este artículo vuelve de vez en cuando a revolver el arcón
de los viejos y amados clásicos.
Este artículo, como todos los que figuran en este blog, pueden leerse también en la web Arena y Cal. También han sido editados en varios cuadernos de artículos literarios.
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