viernes, 9 de agosto de 2019

APUNTES PARA LA POESÍA


 Es un tema de mucho atractivo en la Estilística el uso del lenguaje literario. Quien conozca sus recursos y haga un empleo de él adecuado a sus intenciones de llamar la atención del lector, encontrará en las figuras literarias elementos importantes para esa finalidad.

Por eso existen los estilos.

1. Estilo verbal o dinámico cuyos elementos gramaticales imprimen rapidez en la narración (sea verso o prosa) debido al uso frecuente de verbos. Con ello se procura darle al texto movimiento y sucesión de situaciones. Con el verbo, el sujeto expresa la acción. Con los nombres o sustantivos, denota la observación o contemplación de las cosas y con el adjetivo reproduce los matices de dimensiones, color, etc, de los nombres.  Aquí señalamos los verbos.


Acude, corre, vuela,
traspasa la alta sierra, ocupa el llano,
no perdones la espuela,
no des paz a la mano,
menea fulminando el hierro insano.
........................................
¿Qué presta a mi contento
si soy del vano dedo señalado,
si en busca de este viento
ando desalentado
con ansias vivas y mortal cuidado?

                                        Fray L. de León

¿Adónde te escondiste,
Amado, y me dejaste con gemido?
Como el ciervo huiste,
habiéndome herido;
salí tras ti clamando, y eras ido.

                                     S. Juan de la C.

2. Estilo nominal o contemplativo, en el que predominan los nombres y los adjetivos sobre los verbos para dar impresión de quietud en la observación de la naturaleza o de los hechos. Señalamos los adjetivos.

Mi Amado, las montañas,
los valles solitarios, nemorosos,
las ínsulas extrañas,
los ríos sonorosos,
el silbo de los aires amorosos,
......................................
la noche sosegada
en par de los levantes del aurora,
la música callada,
la soledad sonora,
la cena que recrea y enamora.

                                   S. Juan de la C.

DOS TEXTOS EN PROSA



1.- Estilo contemplativo. La casa está animada. Viven en ella. La habitan un señor pálido, delgado, con una barba gris, una señora y una niña. Tiene el pelo flotante y de oro la niña. Las hierbas que salían de los arriates sobre los caminejos han sido cortadas. Sobre las mesas de la casa se ven redondos y esponjados ramos de rosas: rosas blancas, rosas bermejas, rosas amarillas. Cuando sopla el aire, se ven en los balcones abiertos cómo unas blancas, nítidas cortinas salen hacia fuera formando como la vela abombada de un barco. Todo es sencillo y bello en la casa. Ahora en las paredes, desnudas antes, se ven unas anchas fotografías que representan catedrales, ciudades, bosques, jardines. […]

                           Azorín: “Una lucecita roja”, en Castilla.



2. Estilo rápido. Predomina la acción con mayoría de verbos sobre los nombres y adjetivos. El autor le da más importancia a la acción que a la descripción.


Escuché atentamente; nada se oía. ¡El silencio, el silencio por todas partes! Sobrecogido, delirante, supliqué a los árboles que suspiraban en la noche que me acompañaran con suspiros; supliqué al viento que murmurase entre el follaje, y a la lluvia que resonara en las hojas secas del camino; e imploré de las cosas y de los hombres que no me abandonasen, y pedí a la luna que rompiera su negro manto de ébano y acariciara mis ojos, mis pobres ojos, turbios por la angustia de la muerte, con su mirada argentada y casta.
Y  los árboles, y la luna, y la lluvia, y el viento permanecieron sordos. Y el reloj sombrío que mide indiferente las horas tristes se había parado para siempre.

                                                  Pío Baroja: El reloj




TALLER DE NARRATIVA  

Veamos las diferencias.


TEXTO HUMANÍSTICO

Una nación es una masa humana organizada,estructurada por una minoría de individuos selectos. Cualquiera que sea nuestro Credo político, nos es forzoso reconocer esta verdad, que se refiere a un estrato de la realidad histórica mucho más profundo que aquél donde se agitan los problemas políticos. La forma jurídica que adopte una sociedad nacional podrá ser todo lo democrática y aun comunista que quepa imaginar; no obstante, su constitución viva, transjurídica, consistirá siempre en la acción dinámica de una minoría sobre una masa. Se trata de una ineludible ley natural que representa en la biología de las sociedades un papel semejante al de la ley de las densidades en física. Cuando en un líquido se arrojan cuerpos sólidos de diferente densidad, acaban éstos siempre por quedar situados a la altura que a su densidad corresponde. Del mismo modo en toda agrupación humana se produce espontáneamente una articulación de sus miembros según la diferente densidad vital que poseen. Eso se advierte ya en la forma más simple de la sociedad, en la conversación. Cuando seis hombres se reúnen para conversar, la masa indiferenciada de interlocutores que al principio son, queda poco después articulada en dos partes, una de las cuales dirige en la conversación a la otra, influye en ella, regala más que recibe.

  José Ortega y Gasset: España invertebrada


TEXTO LITERARIO:

Tomé el autobús a las dos. Hacía mucho calor. Comí en el restaurante Celeste, como de costumbre. Todos se condolieron mucho de mí, y Celeste me dijo: “Madre hay una sola.” Cuando partí, me acompañaron hasta la puerta. Me sentía un poco aturdido, pues fue necesario que subiera hasta la habitación de Manuel para pedirle prestados una corbata negra y un brazal. Él perdió a su tío hace unos meses.
Corrí para alcanzar el autobús. Me sentí adormecido sin duda por la prisa y la carrera, añadidas a los barquinazos, al olor a gasolina y a la reverberación del camino y del cielo.

                                 Albert Camus: El extranjero.


En el  texto humanístico hay, o se pretende que haya, objetividad. Nada tiene tintes de imaginación, ni evocación. Sus adjetivos no comportan colorido ni movimientos que denoten la presencia de seres creados para protagonizar una historia. El texto se inclina hacia la sociología.

En el texto literario se relata una acción. Hay personajes presentes o mencionados. La adjetivación es concreta y referente a individuos. Domina la connotación, por oposición al anterior, en que campea la denotación, como en el texto científico, debido a su carácter expositivo.

Predomina en el primer texto la función representativa y en el segundo la función expresiva.

Sería conveniente que quien pudiera, reflexionase sobre los dos textos para añadir nuevos rasgos que se puedan observar.

Este trabajo fue expuesto en la Tertulia Río Arillo de Letras y Artes de San Fernando -Cádiz- para distracción y formación de sus componentes. 


























































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