lunes, 23 de marzo de 2015

POESÍA NEOBARROCA








EL VIENTO, CON SUS GARFIOS DE PERFUME...







                    ... en polvo, en sombra, en nada.

                                       Luis de Góngora



El viento, con sus garfios de perfume,
en las ventanas hace su abordaje.
El viento, con talante de homenaje,
en los balcones de galán presume.

Olor de campo y de mujer resume
su capa aérea, cinta del paisaje.
Olor de rosa como vasallaje
su cabellera de rumor asume.

Es una torre de canción y aroma
con un harén de brisas y de yodos
y unos ojos de mar a barlovento.

De olor, mujer, paisaje es vivo idioma,
y alza rumores, campo, brisa, a todos...

De todos quedará tan sólo el viento.






GRANADA ABIERTA, LLUVIA DE RUBIES...




 (Fantasía en el amanecer)

 


Granada abierta, lluvia de rubíes, 
vidriera que hace añicos la mañana, 
bóveda de cristal, azul campana, 
voladores badajos carmesíes.

Bandadas de celajes colibríes 
cruzan locos de brillo la ventana. 
El día es redondez de una manzana 
que sube con olor de benjuíes.

Después que fue la noche gruta oscura, 
cofre de alhajas es la amanecida 
y un rumoreo de canción el viento.

Decid que es evasión esto, o locura, 
mas vuelvo a asir la identidad perdida 
entre la prisa y el aturdimiento.

De El río que no vuelve ni se para (2001) 

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