ISLA DE SAN fERNANDO (CÁDIZ)
PLAZA DE LA IGLESIA, 1910
DON JUAN VA
DE CALLE PARA BUSCAR ESPOSA
Don Juan,
soltero, sale de mañana.
Por plazas
y mercado se pasea.
Discreto,
en una y otra se recrea.
Sediento va
de amor, la sed temprana.
Su mirada,
a su gusto, se arrellana.
De mirar
tanto, a veces las mosquea.
Mira igual
a la guapa que a la fea,
lo mismo
que a la honrada, a la fulana.
Muerta la
madre, vive solo y triste.
Mas él al
compromiso se resiste,
si bien
mirar de pícaro no basta.
Teme el
refrán que llora su vecino,
que, por
mucho mirar, tuvo mal tino
y escogió
la peor de la canasta.
De El vértigo de la memoria (2014)
Tramo de la calle Real, hacia la plaza de la Iglesia. San Fernando(Cádiz)
DON JUAN CONTEMPLA A LA MUJER
Mujer, miro
en tu cara y en tus ojos
esa mano de
Dios, ya no invisible,
que cuanto
más te miro es más visible
y se te
rinde mi estupor de hinojos.
Aunque
miren, a veces, con enojos,
es su
belleza red irresistible.
Dios en tu
voz, tu rostro, es apacible
y suaviza
miradas con abrojos.
Igual que
un monumento, el cuerpo ofrece
pedestal en
que el busto se hermosea:
un Dios
triunfante sobre los diablos.
Enamora tu
rostro y te enaltece,
pero no
evita que tu cuerpo sea
fortín que
está lanzándome venablos.
De Tránsito onírico (2014)
PROPÓSITOS
DE DON JUAN
Amar a las
mujeres desde lejos,
desde el
vago confín de una mirada,
desde un
susurro que no dice nada.
Amar sin
alegrías ni entrecejos.
Verlas
pasar con un mohín de viejos.
Discreción
incapaz de bribonada.
Temor de
una impotencia camuflada.
Cuidar que
no deslumbren sus reflejos.
Amar a las
mujeres sin memoria.
No
acordarse de ellas, ni siquiera
seducirlas,
fugaz la vanagloria.
Sé bien que
no es posible esta quimera.
Contigo
entre mis brazos no hay manera
de vosotras
tener escapatoria.
De El vértigo de la memoria (2014)
RENDICIÓN
DE DON JUAN
Ya
quisieran los sabios alfareros
modelar una
ánfora viviente
como tú, y
ese mar alzar creciente
una Venus
de espuma en sus hileros.
Eso fuiste
al clamor de los dineros
ante
demandas con tirón urgente
en noche
sin descanso ni eximente
para
galanes ricos o guaperos.
Y llegué
yo, sin brillo ni arrogancia.
Uno más de
tu artera circunstancia.
La moneda
corriente de la hombría.
Pero en la
intimidad sembré tu oído
de mimos
que otros no te han dirigido...
¡y te
juraste para siempre mía!
De El vértigo de la memoria (2014)
Playa de la Casería, San Fernando-Cádiz-
LA PRESUNCIÓN DE DON JUAN
Que me
trague el olvido en un rincón
lejano del
ayer de tu memoria.
Nada podrá
ya emborronar la historia
que
escribimos con tinta de pasión.
Encendimos
fogata de ilusión
con leños
crepitantes de una euforia.
Pasaban
esos días como noria
que va
sacando un agua de emoción.
Tú
encerrada estarás en otro anillo.
Te sabrás
ese amor como al dedillo.
Convencional
a veces la lección.
No podrás
olvidarme aunque lo quieras,
pues eres
mía desde que perdieras,
entre mis
besos, loco el corazón.
De El vértigo de la memoria (2014)
MÁS ALLÁ
DEL CUERPO 0 LA
ESPIRITUALIDAD DE DON JUAN
Ves que
miro tu cuerpo y la moldura
con que en
ti es pasmo la Naturaleza.
Ves que
asalto tu muro de belleza
con un beso
que rompe mi atadura.
Te asustas
cuando atino tu cintura
acaso con
un gesto de torpeza.
Te asustas
porque tu delicadeza
esperaba de
mí más galanura.
Mi pasión
se detiene en los umbrales.
Las miradas
se apartan prudenciales,
tensas en
un querer y no querer.
Tu mirada
es metáfora exquisita
de un
enigma que busco y es la cita
para entrar
en tu alma de mujer.
De Refugio en un albergue de palabras
(2014)
LUNA DE
MIEL DE DON JUAN
Miel que
endulza el susurro son los besos,
Cuerda
amorosa que a los dos nos tira.
Colmena
entre tus labios que suspira,
abeja a
gusto en gotas de embelesos.
Aldabón del
mayor de tus sucesos:
tu alma,
abismo, en vértigo respira,
tu cuerpo,
hogaza que arde, que delira,
pan que
cruja en el horno de tus huesos.
Un barbecho
te sabes que prepara
mi yunta de
pasión y que te ara
para
promesas de una sementera.
Además de
cosecha de ternura,
te sabes
con rubor mujer madura
que ha
dejado, por fin, de estar entera.
De El vértigo de la memoria(2014)
EL BESO
DESESPERADO DE DON JUAN
Antes de
que el amor se nos apague
y unas brasas
lo entierren en olvido;
antes de
que el amor se haya perdido
y entre
nieblas de muerte mudo vague,
dejemos que
este instante nos embriague
a los dos y nos
nuble hasta el sentido;
dejemos
que, antes de que se haya ido,
el beso
interminable se rezague,
¿qué
haremos cuando tú, por una parte,
y yo por
otra, solos, recordemos
esta sed de
quererme tú y yo amarte?
Sigámonos
besando y olvidemos
el después
si el ahora retenemos
y entiende
solamente de besarte.
De Tránsito onírico (2014)
UNA NOCHE
SOLITARIA DE DON JUAN
El mar,
pozo en la noche de verano.
Se caen las
estrellas una a una.
Descarado
espionaje de la luna.
El silencio
es la llave de un arcano.
Quédese
allí todo el rumor urbano.
No me llame
una voz inoportuna.
Pensamiento,
filón de una fortuna.
He de
sentirme del filón ufano.
La soledad
gozosa me acompañe.
Que ella
tantas heridas me restañe.
Noche, mar,
luna, estrellas son testigos.
Me
encuentro con quien soy, como desnudo.
El de fuera
es la máscara, un escudo.
El de
dentro, el mejor de mis amigos.
De El
vértigo de la memoria (2014)
RECUERDO
IMBORRABLE O CONSUELO DE UN DONJUÁN
Sé que eres
sólo ya un montón de huesos
hasta que
el tiempo te convierta en nada,
que sólo
eres imagen evocada
tras el
silencio de unos muros gruesos.
Se me vienen
entonces los sucesos
de una
historia que nunca fue olvidada.
Una
historia que, cuando es recordada,
hace que el
tiempo en mí dé retrocesos.
Pero debo
olvidar, ceñir un velo
a lo que
puede ser dulce consuelo
cuando
pienso que entonces te perdí.
Me quede ya
borroso en la memoria
como lo más
feliz de nuestra historia
aquel
último beso que te di.
De Refugio en un albergue de palabras
(2014)
DIVINA
OSADÍA DE DON JUAN
Yo sé que
estamos solos bajo el sol
y un
“Soporta y abstente” es el vivir.
Yo sé muy
bien que he de sobrevivir
en torno a
Dios tal como un girasol.
¿Y qué hace
Dios, que es voz de un facistol
del
misterio de en vano perseguir?
Dios es, en
tanta niebla por hendir,
la fe, como
entre brumas un farol.
Náufragos
de este mar de cada día,
qué
oportuno que en nuestra travesía
a darnos
claridad Dios se acercara.
Bracear es
tal vez nuestro destino,
y
perdónanos, Dios, el desatino
de echarte
tanto desamparo en cara.
De Refugio en un albergue de palabras
(2014)
DON JUAN, EN SU LECHO DE AGONÍA, HABLA DE LA
MUERTE Y DEL DOLOR DE VIVIR
Te tienen en la vida por maldita,
tú, a la espalda ese mito de la hoz,
Muerte, que llegas, clandestina voz,
mano invisible, la sentencia escrita.
Granada el llanto, tú le abres la espita.
Al alma del que llora das tu coz.
Muda te llevas a tu triste alfoz
a quien por larga ausencia ya transita.
Yo, que fui tan amado, feliz muero.
Otros han de olvidar su desespero,
zarza el sufrir hasta las mismas trancas.
Ve, Muerte, a quien te invoca y necesita,
pues el dolor te llamará bendita
si con la vida, la memoria arrancas.
De Tránsito onírico (2014)
AL FINAL DE
SU VIDA, DON JUAN RECUERDA A SUS AMADAS
MUERTAS
Vosotras,
cuyos nombres me aprisionan
el ayer de
mis lentos amoríos;
vosotras
que llenasteis mis vacíos
cuando
frases y besos ilusionan;
vosotras
que curasteis mis hastíos
por
desengaños que jamás perdonan;
vosotras
cuyos nombres me emocionan
todavía,
pasados mis estíos…
vosotras
que me disteis vuestras vidas
con su miel
de remilgos ofrecidas,
no sé dónde
hallaréis hoy un consuelo,
dónde
vuestras cenizas fugitivas,
pero en mi
corazón seguís aún vivas
y, mientras
viva yo, tenéis un cielo.
De El vértigo de la memoria (2014)
Playa de Camposoto (San Fernando-Cádiz-)
Playa de Camposoto (San Fernando-Cádiz-)
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