Dejando a un lado la narrativa, el ensayo y el teatro, lo que es la
literatura creadora ha de tener en cuenta la función poética, como propugnan
modernamente todos los estudiosos de la Estilística.
Todos los grandes autores han elogiado la metáfora
como credencial de máxima credibilidad en la obra literaria. En este blog el
lector curioso puede buscar una entrada con citas que pueden ser orientadoras.
A ello hemos de añadir el ritmo —incluido el verso
libre—. El ritmo diferencia un texto en verso de otro en prosa. Existe la prosa
poética, sin duda con más poesía que algunos poemas medidos escrupulosamente.
Pero hablamos de forma, y la forma es un caballo de batalla en la composición
literaria. El ritmo es como un recorte que hacemos en la página escrita.
El verso ha de buscar la frescura en la búsqueda de lo
sorprendente. La imagen ha de estar presente sin que por ello predomine sobre
el tema. Ya Vixtor Shklovski, estilista ruso, se opuso a su compatriota
Potebnia afirmando que la poesía no puede ser solamente imagen, que también ha
de proporcionar un tema que haga del poema comunicación y arte.
El texto poético ha de convencer como convence el
aforismo en los pensamientos. Cualquiera escribe un pensamiento pero no cualquiera
escribe un aforismo que sorprenda y tenga valor universal.
Revista PLéYADE, número 20
Revista áMBITO, número 7
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